Decenas de feligreses llegaron este fin de semana largo, a visitar al Lolito a su casa, ubicada en el pueblo de Tarapacá.
A pesar de las restricciones que existen debido la pandemia provocada por el Covid-19, los devotos del milagroso San Lorenzo, llegan a estas fértiles tierras que se ubica tras bajar la quebrada de Tarapacá, situada a 102 kilómetros al sudeste de Iquique, con la misión saludar, pedirle «alguna ayudita» y por supuesto agradecer la protección en estos difíciles tiempos.
Es por este motivo, es que durante el fin de semana decenas de personas llegaron al pueblo de Tarapacá, y afuera del templo se pudo apreciar filas para poder ingresar y estar con el «Lolo». Además, varias familias se instalaron en la orilla del río para disfrutar de un día junto a la naturaleza.
Para entrar a visitar al Lolito hay reglas – que se cumplen rigurosamente- entre ellas; toma de temperatura, alcohol gel para las manos, aforo determinado y distanciamiento social dentro del templo, esto con la intención de evitar contagios de coronavirus.
Lamentablemente debido la pandemia, el año pasado la fiesta en honor a San Lolito, que congrega a cerca de 90 mil personas en la víspera del 10 de agosto, fue suspendida, y este año no se descarta que corra el mismo destino que la celebración de la Chinita, que será transmitida de forma online.