Hoy se cumplen 28 años del momento en que la Organización Mundial de la Salud eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. El Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia es así una oportunidad para recordar el largo camino recorrido por el colectivo LGBTIQ, pero también, la violencia que continúa presente en la sociedad y que se reproduce con cada nuevo ataque de odio.
“En más de un tercio de los países del mundo ser una persona LGTBI supone un grave peligro. En 72 de ellos se castiga con pena de cárcel; e incluso en 8 países −Sudán, Sudán del Sur, Somalia, Irán, Mauritania, Arabia Saudí, Yemen y algunos estados de Nigeria− está castigado con la pena de muerte. Exigimos a la Organización de Naciones Unidas y a la Unión Europea una implicación directa para erradicar esta lacra” ha declarado Rubén López, coordinador de Internacional y Derechos Humanos de FELGTB.
La organización muestra también su preocupación ante las 179 personas trans asesinadas en el continente americano en los últimos años, según la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales de Brasil (ANTRA); lo que supone un aumento del 15% con respecto al 2016 y convierte a Brasil en el país más violento de América, seguido de México con 56 casos. Por su parte, EE.UU. ha sufrido un incremento del 86% en violencia hacia el colectivo LGTBI, siendo registrados 52 asesinatos, el 54% de ellos hacia personas no cisexuales.