Estamos a unos cuántos días del inicio del año escolar. No estamos viviendo tiempos normales. Todavía la gente tiene viva las imágenes de los incendios de Valparaíso, Viña del Mar y otros pueblos de las regiones afectadas por tormentas de fuego. No es cuestión de dar vuelta la página y asumir que todo, con el paso de los días y de vuelta de vacaciones, la vida vuelve a la completa normalidad. Nuestros hermanos compatriotas necesitan reactivarse.
No, no. El dolor y el sufrimiento de perder a seres amados y todos sus enseres, permanecerá por mucho tiempo en nuestras memorias. Lo dije la vez pasada, “Chile está de duelo”. En pocas palabras, comenzamos mal el año.
Es cierto, la clase política, especialmente aquella qué en forma oportunista y populista de la derecha sobre ideologizada, siempre sacará provecho del dolor ajeno, no tiene ningún reparo en lanzar sus feroces críticas al gobierno del Presidente Boric.
Es cierto, el país no puede paralizarse. La solidaridad de todos los sectores económicos y sociales toma fuerza. Viña del Mar hará su Festival de la Canción y en todas las comunas, las Municipalidades organizan campañas de Solidaridad. Lo mismo ocurre con la comunidad internacional, empezando con nuestros países del continente americano. Es emocionante tomar nota, que, a pesar, de grandes dificultades internas, no han dudado en hacer llegar sus aportes para los damnificados de los incendios forestales.
Iquique, no está ajeno a estas responsabilidades. Diversas autoridades y el propio Municipio se pusieron el overol trabajando en estas jornadas de solidaridad. Bien por cada uno de ellos.
Pero, sin lugar a dudas, los tiempos electorales, ya comenzaron. No nos apresuremos. Nadie se extrañe por la entrada de nuevos personajes al campo político. El tiempo pasa rápido y no hay que perderse y extraviarse. Al principio, todos son muy parecidos, izquierda y derecha. Amables, simpáticos y comprometidos. Se destacan por sus dones y talentos propios de los mejores actores del cine. Prometen hacerse cargo de los graves problemas de nuestra ciudad y región.
Aquí vamos a ponernos más densos. Podemos clasificarlos en el orden metafísico, ya que sin éstos es imposible razonar y pensar. Un poquito de filosofía enriquece mi punto de vista. En esta lógica, hay conceptos y principios fundamentales que son anteriores a toda afirmación o negación y se hallan como subentendidos y supuestos en todo razonamiento.
Así tenemos que el principio de razón suficiente se puede catalogar de esta forma: “Todo tiene su razón de ser”. Expresa la relación que existe necesariamente entre un ser real o simplemente posible. Cualquier otro ser o principio que lo haga inteligible, es decir, que explique su realidad o posibilidad.
En terreno, vemos que existen Candidatos y Candidatas para todos los gustos. Lo más importantes son sus grados de competencias: intelectual, emocional, cognitiva y experiencia objetiva, antidogmática, métodos de resolución de conflictos y criterios personales, ante eventos de la naturaleza, dramas sociales y políticos del presente y futuro
de nuestra ciudad y región.
Concluyamos. Los discursos y la simpatía de los candidatos/as, tienen su propio carril de análisis, sean estos, de derecha o izquierda. Primero, soy partidario de elegir a los que nacieron en mi tierra. Por supuesto, pueden existir excepciones, si tienen un grado de influencia y poder a nivel central. Segundo, que manejen bien su rol como autoridad y menos que se olviden por quienes confiaron en ellos. Tercero, que tengan una posición enérgica contra el Centralismo.
Aprovecho estas líneas, para sostener que siempre existirán materias controvertidas. Nadie es dueño de la verdad absoluta. Tomen parte de las discusiones y no se pongan “lame botas”. O bien, por algún interés personal, tomen decisiones, por conveniencia política traicionen los principios que la ciudadanía les confío.
Por mi lado, ya les dije lo que pienso del actual Plan Regulador que se discute en la ciudad. Insistiré en otro argumento de fondo. Está diseñado en favor del Centralismo y que ignora la fuerza de su ubicación geográfica y de todo su tremendo potencial histórico, patrimonial, turístico y de materias primas, aún no explotadas. Por favor, estoy abierto para intercambiar ideas. Iquique, es una tierra que puede dar mucho más progreso a nuestras presentes generaciones de la región. Si no nos equivocamos, y damos los pasos correctos. Vivimos en una zona costera privilegiada, los sueños de una gran ciudad, están más cerca de nosotros. Iquiqueños, arriba la frente. No quiero que tengamos que revivir lo que paso con el Barrio El Colorado. Nada más, por ahora.