Totalmente cercada y custodiada estaba, la mañana del jueves 14 de marzo, la Plaza Prat para la firma del convenio de “ciudades amigables con los adultos mayores”. Un contrasentido con el espíritu de la iniciativa.
Nadie puede puede desconocer que la Primera Dama, Cecilia Morel, debe tener la seguridad del caso, por la dignidad del cargo, pero de ahí a cercar con vallas papales toda la Plaza con un excesivo contingente de policías, es otra cosa.
En Chile hay instituciones que se respetan, como es la Primera Dama, figura que esta lejos de la pelea política y su misión es como un cable a tierra en los diferentes Gobiernos.
Para otra, no hay que exagerar la nota con tanto cierre.