Estamos claros que el Hospital de Iquique no da para más y su ampliación es algo que las autoridades tienen pendiente para una región de más 400 mil habitantes, según la proyeccion del INE. Pero hay cosas que tienen que dar dignidad a sus usuarios que acuden a Urgencias.
Desde hace algún tiempo, se habilitó en un sector de los antiguos estacionamientos de las ambulancias una sala de espera. Hasta ahí todo bien, pero el lugar no tiene las condiciones mínimas para aguardar atención, por decir algo.
El sitio es estrecho, sus paredes están con caca de paloma y posee algunos nylon rotos, algo que carece de respeto por los cientos de usuarios que tienen que esperar en algunos casos horas para una atención médica.
Una manito de gato y limpiar la caca de las palomas en las murallas no cuesta nada para devolver la dignidad a los usuarios de la salud pública. Con respeto.