Marianela Chalco es una mujer que ha dedicado su vida al oficio de la orfebrería, un arte que la apasiona desde los 26 años. Aunque sus comienzos no fueron fáciles, en 2007 logró establecer su propio taller gracias a un proyecto financiado por Sercotec. En un rubro tradicionalmente de hombres, ella se abrió camino apostando a un sello propio con productos que reflejan la identidad regional.
Aros, colgantes y anillos con diseños de chacanas, gigantes de Tarapacá y mujeres andinas componen parte de la colección de Mujer Orfebre, el nombre de su negocio que difunde a través de una página web del mismo nombre, www.mujerorfebre.cl, que ha alcanzado tal proyección, ya que desde el año pasado son parte de la vitrina del aeropuerto y cajas especiales de ProChile que se van a diferentes partes del mundo durante las misiones comerciales para difundir el país. Cada pieza que sale de su taller tiene un sentido y es fruto de una mezcla de artesanía tradicional y tecnología innovadora.
“Nosotros también hemos logrado la marca Chile… sentimos un orgullo que nos han reconocido nuestros productos como origen chileno”, dice con satisfacción esta ariqueña de nacimiento, quien se prepara para un desafío mayor, ya que en el 2023 se adjudicó el fondo Pymes Globales de Sercotec, que en un mes más la posibilitará de ofrecer sus productos en Amazon de Estados Unidos.
Sus creaciones también tienen un enfoque sostenible, ya que aprovecha metales reutilizados como el cobre y la plata, pudiendo darles una segunda oportunidad a aquellas joyas que quedaron en el olvido. Aquí la tecnología es su aliada, ya que gracias a un proyecto Crece de Sercotec, adquirió una máquina 3D, que permite crear un diseño digital, que las personas podrán visar antes de la elaboración, “para poder satisfacer los gustos de nuestros clientes y las exigencias porque las joyas ya crean una conexión con el cliente y esa conexión ha permitido gustos más exigentes, más personalizados, piezas únicas”, argumentó Chalco.
La pandemia no la detuvo, sino que la impulsó a seguir adelante, fortaleciendo las ventas al por mayor y apoyando a pequeñas emprendedoras de la región. Su taller se ha convertido en un punto de apoyo para muchas mujeres que buscan una fuente de ingresos adicionales vendiendo sus productos. Además, su compromiso con la comunidad va más allá de su negocio. Como presidenta de la Galería Vivar y miembro activo de la asociación Pymes y comerciantes del centro de Iquique, Marianela ha luchado por mejorar las condiciones del comercio establecido, a través de las jornadas Vive Vivar, donde los locatarios de esta popular arteria vuelcan sus negocios a la calle con atractivas ofertas, para hacer frente a los problemas de seguridad y a la competencia del comercio ambulante.
A pesar de los retos que enfrenta el mercado, Marianela sigue adelante, con la mirada puesta en el futuro. Su sueño es seguir expandiendo su marca, potenciando una línea de joyas que mezcle cobre y plata, y lograr que sus productos sean reconocidos no solo por su belleza, sino por su autenticidad y calidad. Para ella, cada pieza es más que un objeto; es una expresión de identidad y un símbolo de esfuerzo y dedicación.
