Humberto Lizardi Flores tenía 26 años y era profesor universitario cuando un consejo de guerra en Pisagua ordenó su fusilamiento. El cuerpo de Tito nunca fue entregado su familia.
Su madre Baldramina Flores Urquierta inició una intensa búsqueda de su hijo. Acudió a las autoridades de la época que no dieron las respuestas esperadas.
El cuerpo de Humberto Lizardi fue encontrado en una fosa clandestina en Pisagua en junio de 1990, junto con otras veinte víctimas de las violaciones a los derechos humanos tras el golpe militar.
“Pisagua presente, medio siglo sin Tito”, estaba escrito en la pancarta que portaban los jóvenes familiares de profesor iquiqueño. A un costado la imagen de la madre de Tito, Baldramina Flores en homenaje a su incasable lucha por buscar a su hijo.
Este domingo a 50 años de la asonada golpista, sus sobrinos Bruno, Gala y Enzo Lizardi más Iván Núñez Flores (primo) llevaron la imagen de Tito Lizardi durante la Romería que realizan cada año los familiares de los detenidos y desaparecidos durante la dictadura militar de Pinochet.
Además, a las imágenes se agrega la última carta de escribió a sus padres Humberto Lizardi y que gracias a un amigo, que sobrevivió al campo de prisioneros, logró llegar a su destino.
“Queridos padres: Mañana quizás yo esté muerto y es por eso que antes de partir les escribo estas breves líneas con el apuro que las circunstancias exigen. Quisiera por última vez expresarles que sólo a ustedes debo todo lo que fui, que gracias a vuestras enseñanzas, pude vivir mi existencia plena y verdadera. Fueron años bien vividos con el amor de ustedes y el otro amor. Viví plenamente y por eso me duele partir. Al fin y al cabo, muero por lo que es justo. Gracias queridos padres por todos los que me disteis. No tengan pena porque en Dios yo me he encomendado y sé que él está conmigo. Con el amor de siempre. Tito”
Aida Rivera Coloma
Nunca olvidaré a él y su familia especial a sus padres se cuánto sufrieron mientras estubo desaparecido y después su triste noticia yo cuando viajaba los visitaba y le tenía un altar a su hijo ahí recordaba lo que sufrió por la desaparición de Tito y que no le hacían llegar las cartas bendiciones para todos un abrazo al cielo