Al parecer se estiró el chicle hasta el final, pero el Gobierno aceptó la renuncia del subsecretario Felipe Salaberry. Su caso era insostenible, tras un reportaje de radio Bío Bío que lo implica en un incidente donde se pasó varias luces rojas obteniendo como premio un parte empadronado.
De refilón la hermana de Salaberry, que trabajaba en la municipalidad de Ñuñoa trató de averiguar el nombre de quién le había pasado la infracción de tránsito, pero perdió la pega.
Acá entra la Fiscalía que inició de “oficio”, es decir en buen chileno iniciar por iniciativa propia una investigación por tráfico de influencias.
Esta tarde de martes 1° de octubre, el Gobierno a través de un comunicado “aceptó” la renuncia de Salaberry.
“Nuestro Gobierno agradece y valora su aporte y entrega como Subsecretario, llevando adelante las tareas y objetivos encomendados durante este período. Esperamos que a la brevedad posible puedan esclarecerse los hechos que lo han afectado y son de público conocimiento. Asumirá como subsecretaria de Desarrollo Regional, en calidad de subrogante, María Paz Troncoso, jefa de la División de Desarrollo Regional de la Subdere”, indica el comunicado de La Moneda.