Quienes se tomaron con humor esta fecha, como es pasar del mes de agosto a septiembre, fueron los parroquianos del tradicional bar “Curupucho”, que esperaron el cambio de la hoja del calendario con una cena que consistió en un ceviche y luego una albacora con puré picante, claro un buen vino tinto.
La actividad estuvo liderada por el propietario del “Curupucho”, Alfonso Dastres y un selecto grupo de parroquianos, algunos que visitan a diario-incluso desde 1976- el local de Aníbal Pinto 751, al lado de la Prefectura de Carabineros.