Chile podría estar mucho mejor, sí los adultos mayores, las personas de la tercera edad, según mi punto de vista, tuvieran acceso de manera digna y expedita a dos condiciones de vida. La primera que se me viene a la mente, es el derecho a una cobertura de salud de calidad. La segunda, que tengan una pensión digna. Así puedan tener una vejez de verdad que permitan una mayor realización espiritual y material posible.
Los caminos que el país recorrió para hacer frente a estas demandas prioritarias, se pagó un precio muy alto. Perdimos dos de los tesoros mayores de nuestra Nación como fue nuestra tradición republicana y la misma democracia. Es decir, los chilenos y chilenas, no tuvimos el funcionamiento del poder Legislativo y vivimos una terrible y masiva violación a los derechos humanos.
Al no funcionar el Congreso, el país se ahorró una sideral suma de múltiplos de millones de pesos. No se trata de unos Senadores y Diputados menos. Es toda la burocracia que reúne el funcionamiento del poder legislativo del Estado. Me pregunto ¿Dónde fueron destinados o a parar estos cuantiosos recursos económicos durante los 17 años de dictadura? ¿Fueron acaso a Salud o Pensiones? En verdad lo ignoro.
Hago esta reflexión porque en los primeros días de este mes, noviembre, bruscamente en YouTube, se interrumpió el programa que estaba viendo, y aparece una propaganda a favor de reducir el número de parlamentarios y de los dineros y montos que el país se ahorraría con menos parlamentarios; era publicidad a favor del “Apruebo”, tomando como base la dura crítica ciudadana, en general por los altos sueldos y las dietas parlamentarias. Una vulgar maniobra electoral y de mala memoria para engañar al pueblo.
Retomando los pensamientos en voz alta. Con todo respeto, amigos señores/as Parlamentarios, ustedes tienen la enorme responsabilidad de mejorar las condiciones de la salud pública y terminar con las pensiones miserables. Por favor no posterguen más las urgentes necesidades básicas de las mayorías nacionales. ¿Acaso no se dan cuenta que ustedes, especialmente, emplazó al sector político de la derecha para terminar con las “listas de espera” y con jubilaciones vergonzosas? No se rían de los más pobres.
La actual autoridad del Trabajo, Jeannette Jara, junto a otras autoridades, han recogido esta demanda ciudadana. No hay mayor drama en nuestra efímera existencia, cuándo después de trabajar toda una vida, te encuentras en la calle, más pobre que nunca y ni siquiera hay recursos para sobrevivir. Esta bueno de ideologismos y de crear fronteras económicas por fanatismos de avaricia humana proveniente de la oligarquía.
Los chilenos y chilenas, queremos que se terminen las desigualdades sociales y la pobreza en todos sus niveles. Que nadie se aproveche del poder. Hay que ponerse al lado del pueblo, para eso no hay que mentir y ser cínicos. Hay que destrabar nudos y superar desafíos. Solamente hay que salir de la oscuridad medieval.
Amigos/as, por cierto, en setenta años pasan muchas cosas. Cosas buenas, malas, regulares y mixtas. Algunas veces las olvidamos rápidamente, mientras que otras, permanecen en el tiempo. La mente y nuestros corazones hacen lo suyo. Pero, hace tiempo aprendí la lección, son en los más difíciles, donde sale lo mejor del ser humano.
Aquí tengo que destacar el valor de la solidaridad. Muy por el contrario del sistema de los Chicago Boys que da fuerza al individualismo y a la meritocracia. La solidaridad requiere contar con renovadas fuerzas personales para soportar una vida más difícil. Es como cargar en tus espaldas a un amigo y/o ser amado. En especial cuando se está en la etapa final de este mundo.
En la vertiente solidaria tenemos experiencias distintas. Comenzando por nuestras familias. Después con nuestros vecinos, amigos del barrio y la hermandad colegial. En los equipos de fútbol y otros deportes. Lo mismo ocurre con la fe religiosa y la enseñanza superior. Por esta misma razón, no puedo entender el egoísmo estoico que se ampara en el actual sistema previsional de las cuentas individuales de pensiones, toda vez, que hoy se trata de legislar un nuevo aporte del 6%. Mixto, bien que sea mixto. Hay quienes están comenzando su vida laboral. Otros ya llevan varios años cotizando; finalmente están quienes se acercan al final de su vida laboral. Vamos que se puede ver más feliz nuestro amanecer.
Por ahora me despido. Aún a cierta distancia puedo ver, las hermosas luces amarillas encendidas de los barcos y goletas en la rada norte de nuestro querido Iquique, que se acerca a pasos agigantados a un nuevo aniversario.