Durante dictadura, el sacerdote jesuita participó en el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo y denunció los horrores del régimen.
Más tarde, procuró la recuperación de Villa Grimaldi. En 2016, fue reconocido con el Premio Nacional de los Derechos Humanos.
Este sábado fue comunicada la muerte del sacerdote jesuita, José Aldunate.
El padre, de 102 años, ingresó a la Compañía de Jesús en 1935. Además, fue discípulo del padre Alberto Hurtado y seguidor de la Teología de la Liberación.
Durante dictadura, fue un férreo defensor de los derechos humanos, denunciando las atrocidades del régimen y creando distintos medios impresos que eran difundidos entre las organizaciones sociales. Destacan en esa lista, boletines como No podemos callar y Policarpo. También fue director de revista Mensaje.
Asimismo, en 1983, creó el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo y fue uno de los impulsores de la recuperación de Villa Grimaldi.
Por su cercanía con el mundo sindical, fue conocido como el “cura obrero”. Mientras, en 2016 fue homenajeado con el Premio Nacional de los Derechos Humanos.