En los últimos años parece haberse convertido casi en una obligación para las mujeres, pero ¿realmente es bueno? A continuación te explicamos por qué no se debe depilar el vello púbico.
Antes de la invención de la depilación, las mujeres lucían un pubis frondoso, después llegó la moda de hacerse las ingles (años 90), que posteriormente derivó en las llamadas ‘brasileñas’, y hoy día se ha instaurado la costumbre o casi obligación de tener las partes íntimas totalmente libres de pelo. Sin embargo, no es lo beneficioso que se ha venido diciendo y, por eso, aquí podrás consultar por qué no se debe depilar el vello púbico.
Irritación, mayor vulnerabilidad a las enfermedades de transmisión sexual, infecciones, herpes…Estas son solo algunas de las posibles consecuencias que tiene la depilación integral de esta zona de tu cuerpo. ¿La razón? Como casi todo lo que forma parte de nuestro cuerpo, el vello púbico también cumple determinadas funciones, entre las que destacan las siguientes: ser un protector natural ante la entrada de patógenos al organismo, actuar como un amortiguador de la irritación en la región genital durante el coito y mantener una buena temperatura en la zona.
Esta serie de factores son los que salen perjudicados al realizar una depilación integral del área genital. De hecho, ya ha numerosos estudios que ponen en duda que ésta sea una buena práctica. Los cirujanos, por ejemplo, que siempre han avalado la rasuración del pubis para las intervenciones quirúrgicas, afirman que este hecho aumenta las infecciones en el momento de operar.
Además, como hemos adelantado anteriormente, la eliminación del vello en las partes íntimas logra irritar e inflamar los folículos pilosos y deja heridas microscópicas abiertas que quedan totalmente expuestas a las bacterias y estreptococos del grupo A cuando se combinan con un ambiente cálido y húmedo.
Puede que ya estés convencida, pero hay más. También está la encarnación de pelos que se produce después de haberlos quitado previamente (seguro que lo has sufrido), o la celulitis vaginal, que consiste en una infección de los folículos pilosos muy habitual también en otras zonas como los muslos, la cara o el cuello.
Por otra parte están las transmisiones de herpes. Al estar el pubis totalmente depilado y con heridas microscópicas abiertas, este virus puede ser fácilmente contagiado al ser transportado por la boca o los genitales de tu pareja. Por supuesto, también estás más expuesta a las enfermedades de transmisión sexual.
Finalmente, por mucho que haya personas que defienden que dejarse el vello púbico crecer es algo totalmente higiénico, hay que recordar que éste tiene precisamente la función de evitar infecciones, por lo que basta con mantener una buena limpieza.
Si sufres demasiado con la depilación de las partes íntimas, ya tienes un buen puñado de razones para dejar de hacerlo.
Informe 21