Rusia ha vuelto a mostrar la ferocidad con la que conduce la guerra en Ucrania. Tras protagonizar masacres como las de Bucha e Irpin, un ataque con dos misiles sobre un centro comercial lleno de gente en la ciudad de Kremenchuk va camino de convertirse en un nuevo capítulo negro de la aventura bélica que Vladímir Putin comenzó el 24 de febrero.
A plena tarde, cuando los habitantes de esta localidad del centro del país compraban tranquilamente en las tiendas de ropa, perfumes o comida del pequeño centro comercial situado en plena ciudad, irrumpió un ruido ensordecedor. El balance provisional de víctimas es de 13 muertos y medio centenar de heridos, pero todo apunta a que aumentará en las próximas horas.
“El centro comercial está en llamas. Los bomberos tratan de extinguir el incendio. La cantidad de víctimas es imposible de imaginar”, escribió el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en su cuenta de Telegram.
Dmitri Lunin, gobernador de la provincia de Poltava, donde se ha producido el ataque, confirmó 13 muertos y más de 50 heridos. De estos, 25 han sido hospitalizados, seis en estado crítico.
Un centro comercial en #Ucrania es destruido por un ataque de misiles rusos, imágenes de la cuenta en Telegram del presidente ucraniano Volodímir Zelenski pic.twitter.com/OGXQ7XT6gt
— Reuters Latam (@ReutersLatam) June 27, 2022