El 5 de noviembre se celebra el Día Internacional del Payaso, una fecha para homenajear a estos simpáticos personajes que tienen una enorme nariz roja y un gran corazón: los payasos, que en Chile también denominamos “Tony”.
La creación de este día surgió en honor al nacimiento del español Emilio Alberto Aragón, quien encarnó al famoso payaso conocido como «Miliki». Es por ello que el Día Internacional del Payaso se celebra anualmente el día 5 de noviembre.
Emilio Aragón inició su trayectoria como payaso en el circo Price de Madrid con sus hermanos Gabriel y Alfonso, quienes conformaron el famoso trío de payasos conocido como Gabi, Fofó y Miliki.
Estos comediantes son los creadores de la canción «Hola Don Pepito, hola Don José», que utilizó en Chile el programa infantil “El Club de los Bochincheros” espacio emitido desde 1976 hasta 1982 por Canal 11 (Ahora Chilevisión).
HISTORIA
A lo largo de la historia se han descubierto rasgos de la aparición de los bufones y payasos como personajes burlescos. En Egipto existen datos sobre la presencia de bufones en la corte real, durante la Quinta Dinastía Egipcia (año dos mil quinientos A.C.). con ciertos límites ya que al sobrepasarse o equivocarse podía costarles la vida dichos errores.
Ya en el siglo XVIII los payasos fueron el entretenimiento central en actos intermedios de circos y en espectáculos de teatros de revistas. A finales del siglo XX se originaron variaciones de estos personajes, como los payasos callejeros y los mimos parisinos.
CHILE
Uno de los payasos más recordados en la historia del circo chileno indudablemente es El Tony Caluga. Abraham Lillo Machuca era su nombre de pila. Lillo a los nueve años, abandonó su hogar en Sierra Gorda, para refugiarse en los circos rurales, en medio de los adultos que se relacionaban en el gremio. En el circo Las Águilas Humanas, donde se forma como payaso y comienza así su desarrollo como artista circense.
Ya consagrado crea su propio Circo al que nombró como: “El Circo de los Veinte Payasos”.
Abraham Lillo falleció en 1997, a los 81 años, pero su legado sigue en manos de su hijo Abraham Lillo San Martín, más conocido como el hijo del Tony Caluga o El Caluga Junior, y sus nietos, que conforman El Clan Caluga.
