Esta semana para la humanidad fue dura y brutalmente golpeada por la guerra entre Palestina e Israel. Los acontecimientos bélicos en la Franja de Gaza, se tomaron todos los medios de prensa y los matinales de la televisión. La misma ONU, fue remecida. Este organismo multinacional en estos últimos días aparece jugando un rol, lamentablemente ignorado por quienes están en conflicto. Cada país, según su potencial bélico, actúa como bien le venga en ganas. Sin dudas, son valiosos todos los esfuerzos que se hacen por parar el escalamiento de esta guerra.
Así lo hizo, Rusia contra de Ucrania. Ahora, Hamás lo hace contra Israel. Este último Estado, como respuesta a esta sorpresiva agresión bélica, lo hace en forma más violenta y criminal. Es decir, sin ninguna condición humanitaria.
Los medios de comunicación, controlados por quienes están a favor de Israel, solamente destacan la agresión de Hamás, pero tratan de poner bajo la alfombra, las miles de muertes causada a la población Palestina. El poder de las armas hace que las víboras destruyan la paz.
La cuestión de fondo. Se trata de ganar a la opinión pública mundial. Como una forma diplomática de justificar los miles de crímenes que día a día, se van sumando. Israel, no puede abusar de su poderío económico para expandirse más allá de su territorio. También, es justo que Palestina, defienda su franja territorial, pero no lo puede hacer, desde mi punto de vista, por medio de la violencia armada cuando a ellos les parezca conveniente, causando más de mil muertes. Esto también es muy repudiable y merece una de las mayores condenas sociales.
Claro, desde la perspectiva ciudadana, en lenguaje simplista, también entran al cuento, las cuestiones, económicas, culturales y religiosas; la propia idiosincrasia histórica del actual conflicto que se prolonga de mitad del siglo pasado. No podemos abstraernos de todas estas importantes materias que están entrelazadas al momento de analizar este conflicto. ¡Es muy complejo!
En mi humilde opinión, no apruebo para nada que cualquiera que sea la demanda internacional de un determinado Estado, la forma de resolverlos, sea por medio de la violencia armamentista y/o la guerra. Para eso, la humanidad ha creado las instancias jurídicas y legales, con el firme propósito de resolver los conflictos entre los países por medio del Tribunal Internacional de Justicia, creado en 1945 y funciona en La Haya. ¿No les parece?
Por supuesto, todos y todas las personas tienen el legítimo derecho a tener su propia opinión. Lo mismo ocurre con los países y los gobiernos de los mismos. Unos estarán a favor de Palestina, otros con seguridad a favor de Israel. También, existen países, quienes, de verdad, tengan sus argumentos para declararse neutrales y se abstengan de sumarse a cualquier posición, pero que están a favor de la ayuda humanitaria.
Aquí en Chile, por un lado, tenemos que todos los medios de comunicación controlados por la extrema y la derecha democrática, se perfilaron a favor de Israel. Por el otro lado, los pocos medios democráticos de izquierda y prensa libre alternativa, sus editoriales y principales comentarios y titulares, finalmente, manifestaran un apoyo a la causa Palestina. Lo cual, no significa que estuvieran de acuerdo con el ataque del fanatismo violento de Hamás. Por ningún motivo se pueden perder los objetivos pacíficos de resolución de conflictos e intereses. Si buscamos la paz, entonces, sigamos perseverando en la paz. Sí hemos desarrollado la tecnología para llegar a la Luna, entonces, como no debiera existir la inteligencia humana para imponer la paz antes que la guerra. ¿Es acaso la guerra de verdad otro negocio cruel e inhumano de nuestro mundo?
Pasando al plano central. Si bien el Presidente Gabriel Boric, estaba preparando su viaje a China, principal socio comercial del país, demoró un tanto en dar la declaración oficial del Gobierno, finalmente puso sus énfasis en el debido respeto a la vida de las personas y a los tratados internacionales.
Nosotros, en este continente estamos a muchos kilómetros de distancia de este conflicto. Lo observamos desde la distancia. Sin embargo, también sufriremos las consecuencias de esta guerra del medio oriente, azotando nuestra difícil economía con otro factor internacional de inflación. Los pobres son los que más sufren por esta nueva guerra. Sin embargo, son las más solidarias. Tienen a Dios en sus corazones.
Me duele profundamente, saber la muerte de niños, niñas, personas discapacitadas, personas de la tercera edad y por supuesto de personas normales. No puede ser que la vida no tenga ningún valor para quienes propician ataques y bombardeos tal como si estuvieran en un video juego. ¡Miserables! Mil veces asesinos y chacales (como dijo el poeta Pablo Neruda) “que los chacales rechazarían.
Me gustaría traer a la vista la letra inspirada de la canción Gracias a la Vida, de nuestra querida folclorista, Violeta Parra:
“Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco y en el alto cielo su fondo estrellado y en las latitudes al hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado el oído que, en todo su ancho, graba noche y día grillos y canarios; martillos, turbinas, ladrillos, chubascos y la voz tan tierna de mi bienamado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado el sonido y el abecedario, con él las palabras que pienso y declaro madre, amigo, hermano y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la marcha de mis pies cansados; con ellos anduve ciudades y charcos, playas y desiertos, montañas y llanos, y la casa tuya, tu calle, tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio el corazón que agita su marco, cuando miro el fruto del cerebro humano; cuando miro el bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me ha dado el llanto, así yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto y el canto de ustedes que es mi propio canto. Gracias a la vida que me ha dado tanto”.
Usted amigo/a lector/a, sus propias conclusiones. Gracias.
