CEGATINNI
Ricardo Gareca, El Tigre”, está en el ojo del huracán más que nunca. La reciente derrota de la selección chilena ante Paraguay en las Eliminatorias ha dejado a La Roja tambaleando, penúltima en la tabla y con el Mundial cada vez más como un espejismo. Sin embargo, Gareca no baja la guardia, aferrándose a lo que queda del sueño mundialista.
«Necesitamos ganar ese partido, es crucial, una final. Nos volvemos a acomodar», señaló el técnico, refiriéndose al próximo duelo contra Ecuador, al que considera una verdadera final para el equipo. Pero no todo es optimismo: las críticas no se han hecho esperar, tanto desde la prensa como desde los hinchas. Decisiones tácticas, como dejar fuera a figuras como Darío Osorio, han generado más de una ceja levantada.
A pesar del descontento, Gareca busca transmitir calma a sus jugadores. «Les dije a los muchachos que asimilen el dolor, pero que no den nada por perdido. Cada partido es una final», agregó el argentino, que sabe que los resultados mandan.
El partido contra Ecuador no será solo un duelo en la cancha, sino un juicio público sobre el futuro de Gareca al mando de La Roja.
¿Logrará dar el golpe de autoridad que lo saque de la cuerda floja? Solo queda esperar si el Tigre logra rugir cuando más importa.
