La tensión política en Argentina está al máximo. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner enfrenta la posibilidad de ir a prisión este martes, cuando la Corte Suprema defina su situación en la causa «Vialidad», según informó el canal de noticias C5N.
Desde el gobierno de Javier Milei, algunos funcionarios aseguran que la condena será ratificada y que Cristina deberá cumplir su sentencia de seis años de prisión por corrupción en la obra pública. Sin embargo, sus seguidores denuncian que esto es un intento de sacarla de la carrera política y evitar que compita en las elecciones legislativas de Buenos Aires.
Cristina lanzó en las últimas horas una frase que sacudió el escenario político: «Me quieren presa o muerta. Pero nunca van a poder evitar que vuelva el pueblo». Sus palabras reflejan la batalla que está librando contra el oficialismo, que busca consolidar su poder en el Congreso.
Mientras tanto, el país espera la decisión de la Corte Suprema, que podría marcar un antes y un después en la historia política argentina.
La causa Vialidad es un caso de corrupción en el que se investigó el presunto direccionamiento irregular de obras públicas en la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015. Según la justicia, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, se adjudicaron 51 contratos millonarios al empresario Lázaro Báez, un amigo cercano de la familia Kirchner, con sobreprecios y obras inconclusas.
Cristina Fernández fue condenada a 6 años de prisión por administración fraudulenta en perjuicio del Estado, además de recibir inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La Corte Suprema está revisando su condena y podría ratificarla este martes, lo que generaría un fuerte impacto político.
