La relación entre Elon Musk y Donald Trump pasó de ser una alianza estratégica a un enfrentamiento directo. Si alguna vez se cruzaron elogios, hoy el empresario tech y el expresidente están en trincheras opuestas, y el último golpe vino fuerte.
Musk usó su plataforma X para lanzar una acusación que sacudió la política estadounidense: «Es momento de lanzar la gran bomba: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos».
La declaración generó un terremoto mediático, ya que Jeffrey Epstein estuvo vinculado a una red de tráfico sexual y sus archivos han sido tema de especulación por años. Trump aún no ha respondido públicamente, pero sus cercanos ya califican el comentario de Musk como una «difamación sin fundamento».
La relación entre ambos ya venía en caída libre. En su momento, Musk apoyó algunas ideas de Trump, pero con los días la distancia se hizo evidente. La tensión aumentó por diferencias en temas económicos, tecnológicos y ahora, con esta acusación, parece que el quiebre es definitivo.
