Una nueva versión de los minutos que vivieron los tripulantes del helicóptero Robinson R44, que pilotaba el expresidente Sebastián Piñera la tarde del martes 6 de febrero.
El estudiante de derecho Bautista Guerrero, que esa tarde iba a bordo del helicóptero junto a su padre y la hermana del fallecido expresidente, Magdalena Piñera, “Pichita”, relató los momentos de la tragedia tras ser a abordado en el funeral del exmandatario.
“Todo fue muy rápido. Caímos al agua… ahí logré abrir la puerta”, titula El Mercurio que en su edición de sábado 10 de febrero lleva la versión del joven de 23 años.
Guerrero relata al Decano que, a los pocos minutos de haber despegado hubo problemas. “Por la poca visibilidad dimos la vuelta donde se podría ver mejor sobre la costa y ahí nos topamos con el agua”, recuerda.
“Lo último que escuche bien es que (el expresidente) cambiaría de rumbo. Después pudo haber dicho algo más, pero yo no lo escuché”.
El helicóptero cayó al agua, pero no fue un golpe fuerte, según explicó Guerrero. La aeronave quedó inclinada para el lado que estaba sentado el expresidente Piñera. El helicóptero comenzó a hundirse.
La puerta de Bautista Guerrero quedó sobre el agua: “Abrí la puerta primero, luego que quité el cinturón y al llenarse el helicóptero salí. Los audífonos se me salieron solos (…) Fue todo muy rápido. El agua era oscura y profunda”.
El relato sigue donde cuenta que a “duras penas”, su padre y la hermana del expresidente logran salir de la aeronave. No alcanzaron nadar a la orilla ya que inmediatamente legaron lanchas para rescatarlos.
“(Estábamos) todos muy mal con la pena, ya sabíamos que había fallecido (el expresidente).
