Desde hace años que se conocen fallos judiciales que confirman la violencia sexual sistemática durante la dictadura de Augusto Pinochet, la diputada Gloria Naveillán se mandó una frase símbolo del negacionismo al decir que «son denuncias que no están probadas».
Estas palabras fueron en el marco donde la Cámara de Diputados aprobó condenar la violencia sexual ejercida por la dictadura, aunque obtuvo 35 abstenciones y 15 votos en contra, entre ellos el de Naveillán.
“Si me demuestran que están probadas, no tengo ningún problema. Pero que se sumen también las violaciones que hubo a mujeres en la Unidad Popular como es el caso de Antonieta Maachel* (…) Yo no sé si son sistemáticos. No creo que hayan sido sistemáticas. Yo creo que eso es parte de la leyenda urbana “, dijo la parlamentaria de ultra derecha.
REACCIONES
La diputada Mercedes Bulnes (CS) escribió en Twitter: “Lamento informarle a la diputada Naveillán que, por experiencia propia, sé que el abuso sexual en contexto de violencia política fue una realidad”.
En tanto la diputada de Comunes, Camila Rojas tildó a Naveillán de “miserable” y aseguró que será llevada a la Comisión de Ética de la Cámara.
Mientras que la parlamentaria del Partido Socialista Daniella Cicardini, escribió que estas palabras “reflejan el peligro para nuestra democracia del negacionismo de los que, tras 50 años, miles de testimonios acreditados y sentencias de la justicia, siguen hablando de “leyendas”, tal como en dictadura hablaron de “presuntos desaparecidos”. Su declaración demuestra que volverían apoyar el golpe de Estado y repetirían los mismos horrores. Inhumanidad se llama eso”.
Y, la diputada de Convergencia Social Francisca Bello dijo: “Los defensores de Pinochet están llegando a un nivel muy bajo, poco humano, miserable y que hay que condenar. Existió violencia sexual en la dictadura. Por ejemplo, en el centro de tortura ‘La venda sexy’, donde violaron, desnudaron, torturaron y denigraron la vida de muchas mujeres”, agregó la diputada Francisca Bello (CS).
