¿Podría pasar lo mismo que en las dunas de Concón con edificaciones del Cerro Dragón?

Esta pregunta la responde el arquitecto iquiqueño Francisco Martínez Segovia, quien señala que la normativa en Chile es exigente para edificar en sectores arenosas. La diferencia entre las dunas de Concón y el Cerro Dragón es que en Iquique la lluvia es escasa y el Reñaca el colector de aguas generó el colapso.

JCN

La imagen del edificio Kandinsky y el socavón originado por el temporal, que se registró en agosto en el sur del país, ha sido parte de una serie de cuestionamiento por autorizar edificaciones en dunas de Concón, en Reñaca.

El inmueble construido sobre dunas, tiene riesgo de derrumbe por lo cual se decidió evacuar a los habitantes de los departamentos. Hace unos días el Ministerio de Obras Públicas (MOP) informó que los trabajos de reposición durarán entre 12 a 14 meses, con un presupuesto a más de $7.000 millones.

Y la pregunta surge acá en la comuna de Iquique, donde se ha edificado en los faldeos del Carro Dragón desde fines de los años 80. Viviendas y edificios que serpentean duna que es Monumento Nacional en la categoría de Santuario de la Naturaleza desde el año 2005.

– ¿Podría pasar lo mismo que en las dunas de Concón con las edificaciones del Cerro Dragón?

-Para el arquitecto iquiqueño Francisco Martínez Segovia “construir en áreas con suelos arenosos presenta desafíos únicos, ya que la arena puede tener diferentes propiedades de soporte y estabilidad en comparación con suelos más compactos”.

– ¿Y hay normas exigentes para la edificación en suelos de arena?

-En general las edificaciones en Chile se rigen por la Norma Chilena de Construcción, LGUC, Ley General   de Urbanismo y Construcción y la, Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, OGUC. En Iquique estas consideraciones normativas y reguladas son presentadas en la Dirección de Obras Municipales, DOM, en toda construcción de edificaciones en altura los proyectos de someten a cálculos de estructura y normativos que debieran cumplir la condición de estructuras para tal efecto.

– ¿Qué diferencia hay entre las edificaciones del cerro Dragón y las dunas de Concón?

– La normativa chilena es estándar para cada tipo de suelo, en este caso ambas posibilidades de edificación están en suelo arenoso y existen métodos estructurales y constructivos para resolver estas cargas, tal vez varíen levemente debido al especificidad de cada suelo, pero no debiera ser algo fundamental. Independiente de las variables respecto a la construcción, calculo y estructuras de las fundaciones en las dunas de Concón, el problema fue el funcionamiento del colector de aguas-lluvias, puesto que, la remoción en masa que se generó en la duna, fue el colapso del mismo.

-Si bien en Iquique no llueve como en el sur del país, en los últimos años hemos tenido precipitaciones importantes…

-Iquique no está sometido a las mismas situaciones climáticas de la zona central, acá la lluvia es escasa, pero habría que inspeccionar y estudiar bien los proyectos de evacuación de aguas lluvias y también el mantenimiento del estado de las matrices de agua, las que bajo una situación de colapso podría generar socavamiento y daños en las fundaciones de las estructuras.

De acuerdo a lo explicado por el arquitecto Francisco Martínez Segovia para garantizar la seguridad y cumplimiento de las normativas de construcción, se deben considerar algunos puntos claves:

1.        Estudio de Suelos: Antes de la construcción, se debe realizar un estudio detallado del suelo para comprender sus propiedades y determinar las medidas necesarias.

2.        Cimentación Adecuada: La cimentación de las edificaciones debe diseñarse para distribuir la carga de manera uniforme y evitar asentamientos diferenciales. Pueden ser necesarias técnicas específicas como pilotes o zapatas especiales.

3.        Control de la Erosión: Dado que la arena puede ser susceptible a la erosión, se deben implementar medidas para estabilizar el suelo y evitar desplazamientos.

4.        Consideraciones Sísmicas: En zonas sísmicas, es fundamental diseñar las estructuras para resistir movimientos telúricos. Esto puede implicar técnicas y materiales específicos.