Isaías Sharon, de Perzon.AI, recalcó la urgencia de implementar estrategias efectivas en el ámbito laboral para promover el bienestar emocional y prevenir trastornos mentales.
Un reciente estudio llevado a cabo por el Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales de la UC en colaboración con la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) reveló que un 13,7% de las personas evaluadas en el Termómetro de Salud Mental presentaron síntomas moderados o severos de depresión. Este porcentaje representó un incremento de 3,3 puntos porcentuales con respecto a los datos obtenidos en abril pasado.
El estudio reveló que la tasa de prevalencia de síntomas depresivos es significativamente mayor entre aquellos con altos niveles de agotamiento laboral (80,5%) y quienes han sido víctimas de violencia y acoso en el trabajo (55,4%). Aunque quienes están desempleados tienen casi el triple de propensión a experimentar estos síntomas que aquellos con empleo remunerado (31,6 vs. 11,3%), las personas inactivas también evidencian un preocupante 15,6% de síntomas moderados o severos de depresión.
Para profundizar en estos datos, el psicólogo organizacional y fundador de Perzon.AI, Isaías Sharon, comentó: “El incremento de síntomas depresivos en Chile es alarmante, reflejando una tendencia preocupante en la salud mental de la población. Según la Superintendencia de Seguridad Social, en 2022, las enfermedades profesionales relacionadas con la salud mental representaron un 67% de los diagnósticos, superando el 52% registrado en 2021”.
En este sentido, el especialista ofreció recomendaciones clave para las organizaciones, incluyendo el desarrollo de programas de apoyo psicológico, la creación de un ambiente de trabajo saludable, la capacitación de líderes y supervisores, y la realización de evaluaciones periódicas del clima laboral.
-Desarrollar programas de apoyo psicológico: Ofrecer acceso a servicios de salud mental para los empleados, incluyendo asesoramiento y terapias, puede mitigar el impacto de factores estresantes laborales.
-Fomentar un ambiente de trabajo saludable: Implementar políticas que promuevan el equilibrio entre la vida laboral y personal, y que prevengan el acoso y la violencia en el lugar de trabajo, es esencial para el bienestar de los empleados.
-Capacitar a líderes y supervisores: Formar a los líderes en la identificación de signos de estrés y depresión, y en la promoción de prácticas de apoyo, puede crear un entorno más comprensivo y proactivo.
-Realizar evaluaciones periódicas del clima laboral: Monitorear regularmente el ambiente de trabajo permite identificar áreas problemáticas y tomar medidas correctivas oportunas.
“Abordar la salud mental en el entorno laboral no solo beneficia a los trabajadores individualmente, sino que también contribuye a una mayor productividad y a la reducción del ausentismo, generando un impacto positivo tanto en las organizaciones como en la sociedad en su conjunto”, concluyó Sharon.
