febrero 15, 2025
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Ene

¿Qué significa?: Calificación Energética de Viviendas será obligatoria desde 2025 

A partir de octubre de 2025, todos los proyectos inmobiliarios nuevos deberán cumplir con esta exigencia, marcando un hito en el camino hacia la eficiencia energética en el país. 

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) ha confirmado que, a contar de octubre de 2025, será obligatoria la obtención de la Calificación Energética de Vivienda (CEV) para todos los proyectos inmobiliarios nuevos que ingresen solicitudes de permiso de edificación o anteproyectos.

La implementación de esta normativa tiene como objetivo reducir el consumo energético de las viviendas, al mismo tiempo que mejora su calidad constructiva. La medida presenta tanto oportunidades como desafíos. Por un lado, se espera un aumento en la demanda de viviendas eficientes debido a una mayor conciencia entre los consumidores. Por otro, los desarrolladores deben ajustar sus procesos constructivos para cumplir con los nuevos estándares. 

Además, para las zonas del sur del país y otras regiones de climas fríos, la norma promete un impacto positivo en los presupuestos familiares, al disminuir los costos asociados a la calefacción, un gasto relevante para muchos hogares. 

Oportunidades de financiamiento

La experiencia internacional demuestra los beneficios de este tipo de regulaciones. En países como España, la implementación de calificaciones energéticas desde 2013 mejoró la confianza de los compradores en viviendas nuevas, con especial interés en aquellas con altos estándares de eficiencia (A o B). 

En Chile, las entidades bancarias ya están ofreciendo créditos hipotecarios verdes, que incluyen tasas preferenciales y descuentos operativos para quienes compren viviendas con certificaciones de eficiencia energética.

Según datos del MINVU, más de 170 mil propiedades en el país ya cuentan con una calificación, lo que refleja un creciente interés del mercado por este tipo de desarrollos. 

Aunque el sector inmobiliario chileno lleva más de una década trabajando voluntariamente en proyectos con eficiencia energética, la obligatoriedad de la CEV representa una nueva etapa. Esta medida podría posicionar a las viviendas nuevas como una alternativa más atractiva frente a propiedades usadas. 

A pesar de que el costo inicial de construcción podría incrementarse, especialmente en viviendas económicas, los beneficios a largo plazo, tanto económicos como ambientales, superarán estos desafíos iniciales.

Este avance normativo posiciona a Chile como un líder regional en la construcción de viviendas sostenibles, brindando a los futuros propietarios la posibilidad de acceder a hogares más eficientes, cómodos y alineados con las necesidades ambientales del siglo XXI. 

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