Una de las gracias del comercio sexual es que se ha ido acomodando a los nuevos tiempos o exigencias de los client@s, un claro ejemplo es la numerosa promoción que llama la atención a algunos como es el “trato pololo” que vemos en los diarios de nuestro querido puerto.
JCN
La oferta en los últimos años ha ido cambiando y de esa caricatura que se exhibe en la obra “La Negra Ester”, donde al burdel llegan clientes y se
atienden con las ‘asiladas’, pasamos a los años 80 y parte de los 90 con las “casas de masajes”, estilo gringo, donde el cliente elegía de una fila
de señorita a las más guapa o atractiva y tenía sexo con ella.
A fines de los 90 con la masificación de los celulares, la promoción de sexo pagado cambió de estilo y se hizo directa a través de un llamado, para eso la oferta se hizo a través de los diarios y hoy también por Internet.
Pero como acá somos más curiosos que vecinos mirando por la ventana, es que decidimos llamar a algunos números telefónicos que aparecen el diario para saber de las propias señoritas la descripción de ese especial “trato”.
“Mi servicio es completo, de una hora con un trato amable y no como lo hacen otras personas (¿?) que tiene el ‘contacto’ rápido y abandona al cliente. Acá le ofrecemos al cliente un servicio de calidad muy íntimo para que vuelva”, explicó Yesenia.
Otra respuesta la obtenemos de Anahí, que desde Alto Hospicio comentó que “el ‘trato pololo’ se basa en ofrecer el servicio sexual no “como una maquinita (ríe…) y listo, sino que escuchamos y le llevamos las de abajo al cliente, además de dejarlo enganchado para que te vuelva a llamar”.
“Te ofrecen muchos servicios, pero yo, cuando me llaman voy y primero saludo y converso con los clientes, soy cariñosa, hacemos el sexo y después me quedó un ratito con el cliente conversamos y él me habla y yo escucho. Me despido diciéndole ‘llámame mi amor’ y chao, a veces te llaman de nuevo”, describió Anyi el trato pololo a través de su celular.
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*Esta nota fue publicada originalemente en marzo del año 2015. Hoy ver estos avisos en los diarios locales es raro, ya desde que comenzó la pandemia estos avisos no se siguieron publicando.
