Hace 20 años, un lunes 13 de junio de 2005, los iquiqueños sintieron cómo el suelo se movía con fuerza. A las 18:44 horas, un potente sismo de magnitud 7,8 en la escala de momento sacudió la Región de Tarapacá y otras zonas del Norte Grande. El epicentro se ubicó a 115 km al noreste de Iquique, cerca de Pica.
El movimiento telúrico alcanzó VIII grados en la escala de Mercalli, lo que significa que fue severo. En cuestión de segundos, el caos se apoderó de varias comunas: Camiña, Colchane, Huara, Pica, Alto Hospicio, Pozo Almonte e Iquique fueron las más afectadas.
Las consecuencias fueron devastadoras:
- 6 personas fallecieron, principalmente por aludes de rocas.
- Más de 20 heridos y 1.012 damnificados.
- Cortes de agua, electricidad y telefonía en varias localidades.
- Derrumbes y daños estructurales en viviendas y monumentos históricos.
- En Arica, el Morro desprendió más de 400 toneladas de rocas, aunque sin víctimas.
- En Iquique, el puerto sufrió daños y la Ruta 16-CH quedó bloqueada por deslizamientos.
El sismo no solo estremeció Tarapacá, sino que también se percibió en Coquimbo, el sur de Perú, Bolivia e incluso en Brasil.
A pesar de la magnitud del evento, no hubo alerta de tsunami, ya que el terremoto fue de origen intraplaca.
Dos décadas después, el terremoto de Tarapacá sigue presente en la memoria de quienes lo vivieron. Fue un recordatorio de que el norte de Chile es una zona sísmica activa y que siempre hay que estar preparados.
¿Tú recuerdas dónde estabas ese día?