Cuarenta años tiene la historia de Mecano, que un 14 de junio de 1981 lanzó al mercado su primer tema, Hoy no me puedo levantar, el cual sonaba diferente y rompía esquemas para el público, pero que se convirtió en un éxito y la piedra sobre la que empezó a cimentarse su leyenda.
Todo comenzó cuando José María Cano le pidió a su hermano Nacho y a su novia de entonces, Ana Torroja, que le acompañaran en sus conciertos como cantautor. Fue así como conocieron al productor Miguel Ángel Arenas, alias Capi, el que años después sería también el descubridor de Alejandro Sanz, y juntos pusieron las bases del fenómeno.
Fue él quien consiguió su primer contrato y quien recomendó que Torroja avanzara posiciones y pasara de limitarse a hacer los coros a convertirse en la vocalista principal. También parece que la química que estableció con el pequeño de los Cano fue especial y que este, decidido a aportar más a la banda (la mayor parte de los temas entonces los escribía José María), empezó a componer.
En una mañana de ‘caña’, vino a su mente la letra de Hoy no me puedo levantar, un contenido aparentemente poco poético, pero de una cotidianeidad aplastante con la que era difícil que no se identificara aquella efervescente generación de la Movida que quería sacudirse los restos de la dictadura franquista.
«Fue de las primeras canciones que compusieron Nacho y José, y de las primeras que grabamos. Al principio de nuestra carrera era la compañía quien elegía los singles y, aunque nadie estaba muy seguro de si la canción iba a funcionar o no, se decidió que esta era la más clara como carta de presentación. ¡No nos equivocamos!», celebra Ana Torroja.
El éxito de Hoy no me puedo levantar, con producción de Jorge Álvarez y los arreglos de Luis Cobos, allanó el terreno para el lanzamiento posterior de Perdido en mi habitación, que incidía en patrones similares estéticos y temáticos a fin de confirmar si la apuesta por el trío de verdad merecía un álbum completo.
Tras el lanzamiento de Mecano (1982), su primer disco, que abría precisamente la que había sido su canción de debut. El tema Me colé en una fiesta como primer anticipo rápidamente cosechó gran éxito en ventas que ratificaron «hits» igualmente históricos como Maquillaje.
La combinación de talentos de sus componentes, su gusto musical ecléctico, su ambición y su posicionamiento conceptual ante la música, entre otros muchos factores, les llevaron a alcanzar una dimensión internacional que desde su abrupta disolución en 1998 no ha dejado de provocar titulares cada vez que se acaricia la posibilidad de una nueva reunión.