Consumir golosinas les puede generarles gastroenteritis, problemas hemorrágicos o incluso la muerte por intoxicación.
Este fin de semana se celebra Halloween, donde en la gran mayoría de los hogares, abundan los caramelos y chocolates, que si bien son los niños y niñas que disfrutan recolectando, algunos perros o gatos también saborean estas golosinas, ya sea porque los más pequeños del hogar comparten con ellos, o porque simplemente sustraen uno que otro. Pero lo que parece ser un acto de “simpático” puede causar graves problemas de salud en las mascotas.
Según los entendidos en la materia, el chocolate es muy tóxico para los perros y los gatos, sobre todo los que son más concentrados, como el amargo. Esto debido a que el chocolate presenta una alta concentración de teobromina, sustancia presente en el cacao y que los perros no son capaces de sintetizar, pudiendo provocarles anemia y problemas hemorrágicos debido a la destrucción de glóbulos rojos.
Como regla general, entre más oscuro sea el chocolate, más tóxico será para la mascota. El chocolate amargo, por ejemplo, contiene 0,5% de teobromina, por lo que un perro de 10 kilos mostraría signos de intoxicación al ingerir desde 225 gramos de esta golosina. Se estima que sólo seis gramos por kilo de peso del perro pueden ser mortales.
Por otra parte, los caramelos pueden contener un endulzante artificial llamado xilitol el que, aún en pequeñas cantidades, puede ser peligroso para las mascotas. Asimismo, si un perro o gato ingiere la envoltura de los dulces, puede causar también trastornos estomacales.
Por tal motivo, hay que estar atentos a los síntomas que presentan las mascotas intoxicadas, los que pueden ser debilidad, decaimiento extremo, mucosas pálidas y taquicardia entre otros. En el caso de haber consumido una golosina con mayor cantidad de grasa que cacao, los síntomas son los de una gastroenteritis. Lo más oportuno es llevar a la mascota al médico veterinario, si es que consumió golosinas.