Lorena Vergara

Candidata a Senadora por Tarapacá
#TarapacaTeInvitoaVotar
H-13
Nuestro maravilloso Chile, es de una geografía poco común a nivel mundial, largo, angosto y con paisajes disímiles. Esto nos pone desafíos distintos respecto de otros países, que no hemos sido capaces de enfrentar con eficacia, provocándonos serios problemas de aislamiento territorial.
Cuando tenemos una emergencia, se corta la carretera y rápidamente se pone en riesgo el abastecimiento en zonas extremas y ni hablar de lograr hacer llegar la ayuda, porque en general, las regiones aún no están suficientemente preparadas para reaccionar de forma autónoma, frente a una catástrofe. Peor aún donde la ciudad mejor dotada de donde podría venir ayuda, está a 5 horas de viaje y luego más al sur, tampoco la siguiente es muy cercana. Por lo que sólo se podría recibir ayuda por medio de los aeropuertos, sin embargo, el despliegue necesario para poder hacer despegar un avión hércules cargado, es de 24 a 48 horas y sólo se puede hacer si las pistas de aterrizajes están en el estado adecuado.
Lo mismo ocurre en salud, si no encuentras al especialista en la región, debes ir a Antofagasta y si no a Santiago, ¿y qué pasa con las personas que no tienen los recursos para movilizarse? ¿No se pueden enfermar?.
Y para educación superior, donde las alternativas son las Universidades e Institutos locales, pero si tu elección está fuera de la oferta local, debes disponer de muchos recursos para trasladarte y poder optar a la carrera de tu elección y si tu familia no dispone de eso, probablemente, el estudiante verá sus sueños truncados.
Todo lo anterior, es producto de una débil planificación territorial que no se resuelve con aumentar la cantidad de regiones, por el contrario, probablemente eso termine por agravar el problema, ya que la mejor manera de resolver esto, es que las regiones tengan mayor autonomía, incluyendo sus propias fuentes productivas y de desarrollo local.
El centralismo nos ha llevado a tener organismos del estado lentos y poco eficaces, donde las decisiones pasan por muchas etapas y los recursos, no son distribuidos necesariamente acorde a las condiciones geográficas y económicas de la región.
En Tarapacá puntualmente, es inexplicable que sólo exista un hospital. El hospital de Alto Hospicio está en proceso licitatorio, pero si no tenemos profesionales del área médica disponibles en la región para trabajar, el problema no se resolverá. Lo mismo ocurre con su administración, si no tenemos las competencias disponibles en la región para maximizar el uso de los recursos, tampoco ese nuevo hospital prestará el servicio que necesitamos.
Y así podemos seguir revisando casos, en los que se hace evidente, evaluar cómo estamos pensando hacer crecer nuestro país. A mi juicio esto no pasa por crear más regiones, necesitamos dar mayor autonomía y que las autoridades tengan en sus equipos gente con las competencias correctas para sacar adelante estos desafíos.
Es necesario crear nuevos incentivos para atraer profesionales, que en la región no somos capaces de formar, por ejemplo, médicos. Lograr que los intendentes de regiones cercanas creen mecanismos de desarrollo donde las capacidades y buenas prácticas de las regiones vecinas, se complementen y faciliten el crecimiento, de manera que se apoyen permanente en poner a disposición lo mejor de cada una y ¿por qué no pensar en que los organismos que normalmente funcionan de manera muy centralizada, cambien sus estructuras por unas que permitan mayores sinergias entre regiones cercanas y con mayor autonomía?, todo esto, unido a robustos proyectos tecnológicos y buena conectividad vial, podrían facilitarnos mucho las cosas y lograr que nuestros objetivos se cumplan en los tiempos correctos. No estoy hablando de mayores recursos, sino de mayor cooperación y coordinación con las regiones, permitiendo crear polos de desarrollo multi-regional más robustos y autónomos, acogidos a un estratégico de crecimiento nacional que de directrices de cómo avanzar en esta línea. No podemos seguir esperando que las cosas avancen a un ritmo tan lento, compitiendo al mismo tiempo con las necesidades de todas las regiones, es imposible lograr buenos resultados en corto plazo, necesitamos mejorar nuestra gestión y avanzar en una Chile unido, pero innovar en el cómo nos organizamos y quiero ser parte de esto.