Comprometidas con el cuidado del medioambiente, las estudiantes de este liceo coadministrado por Fundación Educacional Collahuasi buscan dar un segundo uso a los desechos de vehículos abandonados en la región.
Tarapacá tiene uno de los mayores parques automotrices del país. Al 2019, según cifras entregadas por el INE, la región registraba 139 mil autos abandonados, superando inclusive a los de la Metropolitana y siendo adicionalmente charratizados sin aprovechar el 90% de sus partes.
A partir de estos residuos, las alumnas Valeria Iglesias, Fernanda Riquelme y Belinda Briones del Liceo Bicentenario Minero S.S. Juan Pablo II de Alto Hospicio -establecimiento coadministrado por la Fundación Educacional Collahuasi, SNA Educa y la Municipalidad de Alto Hospicio- desarrollaron “LBMbags”, un producto que busca rescatar cinturones y airbags de vehículos siniestrados para crear distintos modelos de mochilas.
“La mochila que usamos a diario está elaborada con derivados de petróleo y que son de un solo uso. Con LBMbags, podríamos romper ese ciclo y crear un producto que aporta al cuidado del planeta y que, además, está en línea con el Objetivo de Desarrollo Sustentable N°12 de la ONU, el cual hace un llamado a una producción y consumo responsable”, cuenta la estudiante Belinda Briones, una de las creadoras de este insumo.
En esa línea, el docente que guía a las alumnas en este proceso, Luis Correa, explicó que -en una segunda etapa- se buscará incorporar otras materias primas como asientos de cuero, plásticos, vallas publicitarias y neumáticos, logrando poder ampliar la llegada a otros establecimientos educacionales y empresas.
“En conjunto, comenzamos a crear este proyecto para poder desarrollar nuevas ideas de negocio, enfocados en la innovación y la economía circular. Esta increíble idea, que considera lonas de nylon de airbags y cinturones, tiene un valor agregado al ser mochilas de material reciclable, sustentables y sostenibles”, plantea.
El alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, valoró la innovación de este proyecto. “Hoy existe un gran número de vehículos que se encuentran abandonados no sólo en Alto Hospicio, sino también en la región y a lo largo del país. Estamos seguros que, tanto la Fundación Collahuasi como todos los involucrados en el establecimiento, podremos aportar para desarrollar este proyecto que va en beneficio de la comunidad y la humanidad”, afirma.