A fines de enero del 2015, la Presidenta Michelle Bachelet firmó un proyecto de ley para despenalizar el aborto en tres circunstancias. Este hecho captó la atención de medios internacionales como BBC Mundo, Agencia EFE y El País, que destacaron el avance progresista que representaba para Chile. Sin embargo, también resaltaron la fuerte oposición de sectores conservadores y de la Iglesia.
BBC Mundo, en su artículo «5 reformas que sacuden el pasado conservador de Chile», mencionó que Chile era uno de los pocos países donde el aborto estaba prohibido en cualquier circunstancia, un legado de Pinochet. Además, recordaron la controversia que llevó a la renuncia de la ex ministra de Salud, Helia Molina, quien dijo que muchas familias conservadoras realizaban abortos en clínicas privadas.
El País, por su parte, tituló «La Iglesia católica intenta frenar la ley del aborto impulsada en Chile», subrayando la oposición de la Iglesia y de la Pontificia Universidad Católica, cuyo rector, Ignacio Sánchez, declaró que en su red de salud no se realizarían abortos.
La Agencia EFE también destacó la oposición de la derecha y de algunos miembros de la Democracia Cristiana, quienes veían en el proyecto una intención oculta de legalizar el aborto libre. A pesar de la resistencia, el proyecto de ley marcó un hito en el debate sobre los derechos reproductivos en Chile.
A diez años parece que hay un retroceso en estos avances, cuando grupos políticos conservadores insisten en volver atrás con algunas conquistas. Ayer en Argentina se realizó una marcha para protestar contra frases conservadores del presidente Milei.