El reciente ataque a un carabinero en Ñuñoa, ocurrido mientras intentaba frustrar una encerrona, ha generado conmoción y controversia. El sargento José Miguel Villegas, quien resultó gravemente herido tras recibir un disparo en el tórax, permanece en estado crítico en el Hospital de Carabineros. El incidente ocurrió en la intersección de Ramón Cruz con Eduardo Castillo Velasco, donde el uniformado intentó repeler el robo de un vehículo en el que viajaban tres mujeres.
En un giro inesperado, dos jóvenes que habían sido detenidos inicialmente bajo sospecha de estar involucrados en el ataque fueron liberados tras confirmarse que no tenían relación con los hechos. Según declaraciones de sus familiares, los jóvenes fueron arrestados arbitrariamente mientras comían en un local cercano al lugar del incidente. Además, denunciaron que fueron golpeados y fotografiados dentro de la 18ª Comisaría de Ñuñoa, imágenes que posteriormente se difundieron en redes sociales, etiquetándolos falsamente como delincuentes, según informa Bío Bío.
Ante esta situación, Carabineros llevó a cabo una investigación interna que resultó en la baja de un funcionario responsable de tomar las fotografías sin autorización. La institución lamentó profundamente la difusión de estas imágenes, señalando que no representan los valores ni los protocolos establecidos.
El caso ha puesto en el centro del debate la actuación policial y el respeto a los derechos de las personas, mientras las autoridades continúan investigando para dar con los responsables del ataque al sargento Villegas. La comunidad sigue atenta al desarrollo de los acontecimientos, exigiendo justicia y transparencia en el proceso.