El Ejército de Chile, junto a las demás ramas de las Fuerzas Armadas, se preparan para recordar el 246 aniversario del natalicio de Bernardo O´Higgins Riquelme. Fue agricultor y diputado por Los Ángeles y está considerado el Padre de la Patria. Su presencia como militar y gobernante fue crucial en todo el proceso de emancipación de Chile ante el dominio español, ya fuera luchando en las batallas de la Independencia o ejerciendo como primer director Supremo de la nueva Nación.
Hijo natural del que fuera Gobernador de Chile y Virrey del Perú don Ambrosio O´Higgins, militar y administrador colonial de origen irlandés, y de Doña Isabel Riquelme y Mesa, una joven criolla. Nació el 20 de agosto de 1778 en San Bartolomé de Chillán y Gamboa, imperio español. Su legado como uno de los padres fundadores del Estado de Chile perdura en el tiempo, más allá de su ejercicio del cargo de Director Supremo del país, entre 1817 y 1823.
Bernardo O`Higgins Riquelme tuvo un hijo, Pedro Demetrio O’Higgins Puga, con la criolla Rosario Puga. El Libertador Capitán General fue uno de los forjadores de la República, y un intelectual notable que pensó en el futuro de Chile y sus inmensas posibilidades de desarrollo considerando el Océano Pacífico y también el Chile Austral. Desde su exilio en el Perú, en las postrimerías de su vida impulso la toma de posesión y colonización del Estrecho de Magallanes por Chile, acción que se realizó el 21 de septiembre de 1843. Bernardo O`Higgins Riquelme valoró la importancia estratégica de esa zona, que era codiciada por parte de los poderes hegemónicos mundiales. Chile tenía que tomar posesión de esa zona geográfica donde se unen, en forma natural, los océanos Pacífico y Atlántico.
Recibió su primera instrucción en el Colegio de Chillán. Continuó sus estudios en Lima, Perú y posteriormente desde 1794 en Europa; primero en Cádiz, España, y completó su educación en Inglaterra, donde conoció a Francisco de Miranda, quien lo inició en las ideas independentistas. A la muerte de su padre en 1801, regresó al año siguiente, donde tomó posesión de la hacienda «San José de Las Canteras», en la zona de Quilleco, a 40 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles. Aquí desarrolló actividades agrícolas incursionando en la producción de leche, charqui, cebo, grasa, cueros, trigo, cebada y harina; también se dedicó a la caballería. De don Ambrosio, heredó la hacienda de Las Canteras en la comuna de Quilleco, en ese lugar vivió entre 1804 y 1813, donde como agricultor se dedicó a instalar viñedos, obras de regadío e innovando en la mantención del trigo, fue un agricultor evolucionado, precursor del rubro con sus conocimientos modernos traídos desde Europa. Propuso en su Testamento Político, fechado el 8 de octubre de 1842, en Lima, Perú, que se creará en Chile un Colegio de Agricultura. Sugirió también la introducción, para el uso general de camellos en la provincia de Coquimbo, y la formación de un cuerpo de arrieros y otra de mineros. Manifestó, la construcción del modo científico, de almacenes para conservar perfectamente una gran cantidad de trigo por espacio de algunos años. Planteó la introducción y cría, con la debida atención, de la vicuña, alpaca y carnero merino. Señaló que es necesario la introducción de Europa, principalmente de Inglaterra, de los mejores caballos, toros, carneros y cochinos padres, es decir de cerdos para su reproducción.
En 1810, fue elegido diputado de la recién formada Junta de Gobierno y nombrado coronel de ejército en 1811. En 1813, se enfrentó por primera vez a los realistas en la batalla de El Roble. Su rivalidad con José Miguel Carrera, el otro líder de la Independencia, la llevó a enfrentarse, en 1814, en el combate de Tres Acequias. No obstante, su espíritu patriota primó y O’Higgins se unió a Carrera para enfrentar la invasión de las fuerzas realistas dirigidas por Mariano Osorio.
Durante el período de la Reconquista, organizó en Mendoza, junto a José de San Martín, el Ejército Libertador de los Andes y dirigió la ofensiva chilena. Derrotadas las fuerzas realistas, asumió como Director Supremo y firmó, el 12 de febrero de 1818, la Proclamación de la Independencia de Chile. En algunas de las proclamas dirigidas por O’Higgins a los soldados enemigos que aún resistían, dejó claramente establecida su posición anti monárquica. Sin embargo, su afán por incrementar el desarrollo económico del país, lo impulsó a establecer relaciones comerciales con las principales monarquías europeas; las cartas enviadas a los reyes, escritas en un lenguaje equilibrado y cauteloso, quedaron para la posteridad como un testimonio de su carácter eminentemente pragmático.
Bernardo O`Higgins Riquelme colocó a disposición de la Independencia de la Patria sus bienes, su casa, sus animales, fueron sus propios caballos facilitados sin costo alguno, para formar el Regimiento Nº 2 de La Laja, denominado posteriormente como Los Lanceros de la Frontera, el cual fue formado por inquilinos de su hacienda y otras haciendas vecinas.
Bernardo O´Higgins es considerado uno de los Libertadores de América, fue Capitán General del Ejército de Chile y entre sus principales obras se encuentra la creación de la Escuela Militar y Escuela Naval, creación del Escudo de transición, actual Bandera Nacional y Primer Himno Nacional, instalación de alumbrado público, creación de la Academia de Música, abolición de los títulos de nobleza, establecimiento de la nacionalidad chilena, promulgación de la Constitución del 1818, la reapertura del Instituto Nacional, organización de la Expedición Libertadora del Perú, reapertura de la Biblioteca Nacional, creación del Cementerio General de Santiago, fundación del Liceo de la Serena, establecimiento del Tribunal Supremo de Justicia y promulgación de la Constitución de 1822.
Durante su mandato, el 3 junio de 1818, ordenó, que, tras la proclamación de nuestra independencia, en todos los documentos oficiales, al no depender de España, no debemos llamarnos españoles sino chilenos.
Su gloriosa vida pública -aunque no desprovista de episodios oscuros, como su participación en la muerte de José Miguel Carrera y Manuel Rodríguez–fue evaluada por él mismo en un manifiesto dirigido a su pueblo. Paradójicamente, su abdicación al cargo de Director Supremo de Chile el 28 de enero de 1823, uno de los episodios más tristes de su vida, fue la máxima expresión de su adhesión a la causa del país, ya que voluntariamente se despojó del poder para evitar una guerra civil, dejando como testimonio una emocionada despedida. El líder y héroe de la Independencia de Chile falleció en Lima, Perú, el 24 de octubre del año 1842.