En un evento en Brasil denominado Oportunidades de Negocios e Inversión sobre Corredor Bioceánico, el presidente Gabriel Boric, acompañado por el gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal, reafirmó el compromiso de Chile con el Corredor Bioceánico. Este ambicioso proyecto conectará Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, uniendo el Atlántico con el Pacífico y prometiendo un impacto transformador en la región.
“Tenemos una complementariedad que es muy clara. Brasil es una potencia industrial y agroalimentaria de primer nivel. Chile tiene un acceso privilegiado al Pacífico y a los mercados asiáticos y se ha ido constituyendo también en un hub tecnológico. Argentina y Paraguay aportan rutas, capacidades productivas”, dijo el Presidente Boric.
Ventajas y beneficios del corredor
El Corredor Bioceánico no solo reducirá costos logísticos para el comercio internacional, sino que también fomentará el desarrollo económico y social en las regiones involucradas. Permitirá a Brasil ahorrar hasta $1.000 por contenedor exportado a Asia, mientras que en Chile, regiones como Tarapacá se beneficiarían con la creación de miles de empleos y un fortalecimiento de su economía local. Además, este corredor facilitará la integración cultural y empresarial entre los países participantes, consolidando una red de cooperación sin precedentes.
El legado de Jorge Soria Quiroga
Cabe destacar que el senador Jorge Soria Quiroga, visionario e impulsor de este proyecto desde hace décadas, ha sido una figura clave en la materialización del Corredor Bioceánico. Su permanente trabajo y liderazgo han sentado las bases para que esta iniciativa se convierta en una realidad, destacando siempre la importancia de la integración regional y el desarrollo sostenible.
La perspectiva de Bolivia
Sin embargo, no todos celebran este avance. En Bolivia, la exclusión del país del corredor ha generado críticas y preocupación. Algunos sectores consideran que esta decisión limita las oportunidades de integración y desarrollo para Bolivia, mientras que otros ven en ello un desafío para fortalecer sus propias rutas comerciales y diplomáticas.