El “Cola de mono” es un brebaje tradicional de las épocas de pascuas (navidad). No hay nada como beberlo heladito con un pedacito de pan de pascua casero. Un manjar de los pulentos.
¿Pero de dónde viene el nombre «Cola de Mono»?
Hay varias versiones, pero no quedaremos con más aceptada que casi como un mito. La historia popular cuenta que el aristocrático presidente Pedro Montt (1906-1910), apodado por sus empingorotados amigos “El Mono Montt”.
Escudriñando en Internet y antiguas notas, nos encontramos con la versión que relata el historiador Belarmino Torres Vergara, “en una ocasión en que el presidente Montt disfrutaba junto con sus amigos de una velada en casa de Filomena Cortés y sus cuatro hijas, habría pedido que le entregaran su pistola Colt al momento de retirarse”.
La historia cuenta que ese día llovía a cántaros y los dueños de casa no querían que Montt se fuera: “Argumentaron no encontrar el revólver y lo convencieron de continuar la fiesta. Como se habían acabado los vinos y licores, mezclaron aguardiente y azúcar con una jarra de café con leche. La bebida, que tuvo gran éxito, fue bautizada como «Colt de Montt» (haciendo alusión al asunto del revólver), y luego mutando a «col’e mon», «colemono» y, finalmente, «cola de mono»”.
Aunque hay antecedentes que, si bien la bebida se consume en épocas de navidad, hay personas que lo disfrutan todo el año.