
Cientista Político y Administrador Público
Universidad Tecnológica Latinoamericana
Con la inminente bajada de la ex presidenta Michelle Bachelet de la carrera presidencial, el oficialismo chileno parece estar convergiendo hacia un consenso en torno a la figura de Carolina Tohá. Esta decisión, que se vislumbra como clave para el futuro del progresismo en el país, plantea desafíos y oportunidades en un escenario electoral donde la oposición, liderada por Evelyn Matthei, ya marca una fuerte presencia.
Usted comprenderá estimado lector que las cifras no mienten: en la última encuesta UDD, Bachelet aparece con un sólido 30%, mientras Matthei alcanza un 44%. En una eventual segunda vuelta, Bachelet empata con figuras de la derecha conservadora como José Antonio Kast y de la derecha dura con Johannes Kaiser. Estos números reflejan la vigencia del bacheletismo, pero también evidencian la necesidad de renovar liderazgos para ampliar la base oficialista y convocar a nuevos sectores de la sociedad. En este sentido, el respaldo de Bachelet a Carolina Tohá, aunque no inmediato (pero que de seguro ocurrirá), se perfila como un factor decisivo para fortalecer la candidatura de la ministra del Interior, quien estaría pronta a renunciar al ministerio en los próximos días, para convertirse en candidata y ungir a su generalísima de campaña… Si la mismísima Michelle Bachelet.
Carolina Tohá no es una figura ajena a la política chilena. Con una vasta trayectoria que incluye su rol como vocera en el segundo gobierno de Bachelet y su gestión como alcaldesa de Santiago, Tohá representa una combinación de experiencia, visión progresista y capacidad de gestión, con amplias redes políticas y capacidad de negociación y consenso. Su decisión de dejar el gabinete para enfocarse en la campaña presidencial es un movimiento estratégico que le permitirá remontar en las encuestas y trabajar en la construcción de una candidatura sólida.
Uno de los principales desafíos de Tohá será revertir su baja aprobación en las encuestas y proyectar una imagen cercana, atributo que hasta ahora se percibe como una de sus debilidades. Sin embargo, cuenta con un equipo político robusto y transversal que puede ser clave en este proceso. Entre sus aliados del PPD destacan importantes y destacadas figuras como Jaime Quintana, Sergio Bitar y Guido Girardi, mientras que en el PS ha logrado el respaldo de Ricardo Solari y Álvaro Elizalde. Además, cuenta con el apoyo de independientes influyentes como el escritor Patricio Fernández y la colaboración estrecha de su jefa de gabinete, Pía Mundaca.
El clivaje que separará a Tohá de la candidata opositora Evelyn Matthei se basará, sin duda, en el modelo de país que ambas representan. Mientras Matthei cuenta con una destacada trayectoria política, con liderazgo al interior de Chile Vamos, con capacidad de acuerdos transversales, que encarna una visión centrada en el combate al nuevo crimen organizado transnacional, con una mirada pro-crecimiento y alineada con la derecha tradicional y moderada, que puede encantar a un votante independiente de centro y centro-Izquierda. Tohá tiene la oportunidad de consolidar un proyecto progresista que priorice la inclusión, la justicia social y el fortalecimiento de la democracia. Para ello, será fundamental la unidad del oficialismo y una campaña que logre conectar con las demandas ciudadanas.
En la proyección hacia la próxima elección presidencial, Carolina Tohá necesita articular un discurso claro y movilizador, capaz de convocar tanto a la base tradicional del progresismo como a los sectores indecisos y sectores de centro izquierda y derecha. La construcción de una plataforma programática sólida, el despliegue territorial y el trabajo en equipo serán esenciales para enfrentar a una oposición bien posicionada.
El desafío es grande, pero la oportunidad también lo es. Con el respaldo de Michelle Bachelet y el trabajo de un equipo comprometido, Carolina Tohá tiene el potencial de convertirse en la candidata que no solo unifique al oficialismo, sino que también lidere el camino hacia un Chile más justo y democrático.
La crisis que genero el Black-Out nacional, fue la plataforma para proyectar a Carolina Tohá como una estadista, con capacidad para hacer frente a crisis de envergadura mayor y llevar seguridad a las calles para los ciudadanos de nuestro país. Terminare estimados lectores citando a Rahm Emmanuel, el poderoso jefe de gabinete de Obama, con su mítica frase “No hay que dejar pasar una buena crisis para hacer una reforma o para levantar una candidatura”. El apagón llego en el momento justo para Iluminar la carrera por el sillón Presidencial de Carolina Tohá. Cuánta razón tienen cuando dicen que “Dios el mejor Guionista”… Y Chile cuenta con el mejor guion.