ARCHIVO | Carta de una Iquiqueña de corazón, “Como te quiero y extraño Iquique”

Fui a la escuela Artística y mi profe fue EDUARDO CARRION él nos enseñó amar las costumbres y el folclor de nuestro país, devota de la Virgen de la Tirana cuando se iba al pueblo en camión y pasábamos por el ZIG ZAG, viajé en TREN «El Longino» desde Iquique hasta Santiago (tres días en los carros con asientos de madera), con mi familia acampamos en Playa Brava y comíamos «Machas», cuando Iquique todavía no tenía ni la rotonda de Cavancha, cuando el teatro Coliseo (porque en ese entonces no le decías cine) te ensuciabas la cara con las cortinas llenas de «Cebo» y podías ver cuántas veces querías las películas porque eran «rotativas». No me perdía los famosos «Tambos» del Ferrocarril, que los hacía la U. del Norte, las famosas fiestas de Don Bosco y del Bio-Club, fui al café Diana y también al cine al aire libre que estuvo funcionando en Bajo Molle el cual se iba en auto y en la radio del auto sintonizabas el audio, también fui al Délfico, todos los veranos acampábamos con toda la familia en la playa, subí muchas veces la torre del reloj de la plaza cuando gozaba de perfecto estado, lo más lejos que íbamos a jugar era al Cerro Dragón nuestro guardián, fui muchas veces a punta «negra» , con mis primas jugábamos en el cementerio Nº 1, y comprábamos chupetes donde la señora «Cory» Fistonic en la esquina de Amunategui con Cerro la Cruz… Soy Iquiqueña y tengo un tiempo fuera de mi ciudad viviendo en la Cuarta Región, pero cuando regreso a Iquique se me sale el corazón de la alegría de ver calles que aún no han cambiado, playa, gente, mis queridos amigos, por supuesto mis viejitos, mi querido y heroico Iquique…..cuantos recuerdos, cuantos años, cuanto te quiero…… ojalá los iquiqueños que dicen amar a Iquique, los que viven en la ciudad, se reunieran periódicamente con las autoridades para desalojar la delincuencia, se puede si se quiere….sería tan rico no tener que escuchar la gente que va a veranear a la ciudad y habla mal de mí Iquique querido, de la suciedad, de la delincuencia…eso es triste, y si se puede en otras ciudades del país porque no en la ciudad que decimos querer tanto!!!!!!!!!!!!! El Martillo (Archivo)