Era un secreto a voces que al interior de la iglesia de Iquique había denuncia de probables abusos sexuales, hasta que a fines del año 2012 Jorge Pino acusó directamente al ex obispo de Iquique Marco Ordenes de haber mantenido una relación sentimental durante diez años.
“En un principio los abusos fueron obligados, pero después no lo fueron, porque me enamoré de él. Con él conocí el amor”, contó a la prensa hace cinco años a la prensa Jorge Pino.
Esta confesión obligó a Ordenes a dejar su cargo en la Diócesis de Iquique para trasladarse a Perú, donde vivió un tiempo, pero regreso para asistir al funeral de su madre.
En esos días de la denuncia de Pino, el obispo estaba fuera del país y en entrevistas a los medios dijo que era inocente y que sabía de la denuncia.
«Fue una situación puntual. Pero yo sí mantuve con él un vínculo de afecto, de cuidado, de poder ayudarlo en muchas situaciones personales difíciles, a las que no tengo por qué referirme, porque son de él. Y traté acompañarlo hasta hace muy poco, ya con distancia, obviamente, pero sí de darle una palabra de consejo, de ayuda”, se defendió el ex obispo iquiqueño.
ANILLO
Pero la historia se traslada a varios años después, y casi como anillo al dedo durante la visita del Papa Francisco a Iquique, la Justicia confirmó el sobreseimiento de la investigación abierta en contra del ex obispo, Marco Órdenes, por el supuesto delito de estupro.
Por ahora, el sacerdote esta libre de polvo y paja y estaría a la espera de ser reubicado en alguna iglesia, pero la Comunidad de Laicos de Iquique sacó la voz para denunciar el actuar del exmandamás de la Catedral de Iquique, además en contra del padre Franklin Luza, a quien sindican como el gestor de un mural en el santuario de La Tirana.
“En el tiempo en que Marco Órdenes era obispo y el padre Franklin Luza Zañartu era el rector del santuario de la Tirana mandaron a hacer una pintura en las paredes(…) Pero dentro de esos cuadros se hicieron pintar ellos”, dijo en una entrevista a The Clinic María Angélica Urra, secretaria y vocera de la comunidad de laicos de Iquique.
TIBIA
Pero los laicos también dejan se quejan de la tibia respuesta que recibieron del actual obispo de Iquique, Guillermo Vera, cuando acudieron a él para plantearle qué pasaría con Marco Ordenes ahora.
“Sin embargo no hemos tenido la acogida necesaria. Fuimos a ver a Monseñor Soto con la validación que hace el Santo Padre en su carta a los pueblos que peregrinan en Chile, y en donde llama a los laicos, de manera muy específica, a ser valientes, a tener la intención de corregir fraternalmente cuando encontremos que nuestros pastores están equivocando el camino. Pero a los consagrados les cuesta mucho mucho aceptar la crítica”.
Los Laicos de Iquique piden retirar el mural que hay en el Santuario de Ordenes y Luza:
“Yo no logro entender la lógica, pero creo que tiene que ver con una cosa narcisista. ¿Cuál es la lógica? Es un retrato de cuerpo entero, tamaño natural”, reflexiona María Angélica Urra.
Esta queja fue enviada a , recibiendo como respuesta un agradecimiento protocolar.
Cri, cri,cri…
