Molestia originó en el centro social iquique el letrero que instaló la administración del Hotel Gavina en un sector adyacente a la edificación, donde se advierte a los bañista que el sector es de “acceso restringido”, según una concesión marítima a la empresa que data de 1993, además se agrega la Ley de alcoholes que limita el paso a copetearse.
Aparte del enojo en las redes sociales, donde se indicó que en Chile no hay playas privadas, los bañistas igual cruzaron la línea imaginaria del cartel y se bañan cómodamente en una especie de “piscina” que se forma en el lugar con los antiguos cimiento de los Baños La Gaviota.
Jóvenes y no tan jóvenes acceden al lugar a tirase un piquero, tomando en cuenta que nadie se puede arrogar una propiedad que es de todos los chilenos, como es el acceso a las ricas aguas del Pacifico.