NELSON MONDACA I.
Con alegría, mucha satisfacción y felicidad, los trabajadores hemos recibido la noticia que el Congreso aprobó la ley de la Jornada laboral de las 40 horas a pocas semanas del 1º de Mayo.
Su puesta en marcha será gradual y paulatina. Al año 2026 tendremos 42 horas semanales. En el año 2028 se debería materializar las 40 horas semanales. Además, los empleadores si lo estiman conveniente, en forma voluntaria, podrán implementarla en forma anticipada. Es decir, no hay que esperar en forma obligada los 5 años.
Hay que destacar que fue aprobada con 127 votos a favor. Ley que modifica el actual Artículo 22 del Código del Trabajo. Un proceso legislativo que ya tenía 6 años de antigüedad. Participaron las principales Centrales Sindicales, como la CUT y la CTCH. Los gremios más importantes del empresariado agrupados en la CPC. Asimismo, lo hicieron las Asociaciones de la micro, pequeña y mediana empresa.
Por lo tanto, promulgada la ley de la Jornada laboral de las 40 horas por el Presidente Boric, se podían ver caras con sonrisas y observar en general, un estado de ánimo de alegría en el mundo del Trabajo.
Además, hay que considerar otros aspectos legales de carácter flexible. Es decir, se podrán pactar Jornadas laborales de 4×3. Se podrán trabajar horas extraordinarias que no superen las jornadas de 45 horas. Horas extraordinarias que se traducirán en un máximo de 5 días de descanso anual. Se podrá pactar más de 40 horas en una semana como también otras de 35 horas y en presencia de los dirigentes sindicales, todo legalmente escrito y acordado.
Por último, hacer mención de dos nuevos derechos que emanan de esta legislación laboral. A) Bandas de horarios de dos horas para que las madres, padres y cuidadores de niños/as, menores de 12 años puedan anticipar o retrasar el inicio y/o salida del horario de Trabajo.
B) Tal como lo he indicado anteriormente, compensar las horas extraordinarias en 5 días de feriados adicionales.
Sin embargo, no todas las actividades y funciones laborales entran en la cobertura de esta legislación de la Jornada laboral de las 40 horas semanales. Se mantienen las normas que rigen para la Jornada Laboral de las 45 horas semanales. “La gente de mar, la agricultura, el transporte de carga, los choferes y auxiliares de la locomoción colectiva interurbana y el transporte rural colectivo, entre otros”. (Jeannette Jara Román, Ministra del Trabajo y Previsión Social). Hay que agregar a los trabajadores/as que no estén sometidas a fiscalización superior, según la naturaleza de sus funciones.
Entonces, aterrizamos en la cruda realidad. Seguirá, campeando el modelo neoliberal. No todo será color de rosa. Veremos cómo los abusos de empleadores se cometen tal como sucede hoy en varias partes de nuestra ciudad y de Chile. No hay duda, también existen buenos empleadores.
Hay que predicar con el ejemplo. Yo insistiré, con conocimiento de causa, que existen varias denuncias en las autoridades del Trabajo, sobre la vulneración del actual Artículo 22 del Código del Trabajo. En verdad, grandes empresarios del sector comercio, se dan el lujo de burlar la ley laboral: sus empleados y vendedoras deben sufrir el rigor de las imposiciones autoritarias de sus jefaturas.
Hay sectores laborales que actualmente están excluidos de cumplir el Artículo 22 del Código del Trabajo como por ejemplo el sector de restaurantes, hoteles o clubes (Artículo 27 del C.T.).
Al respecto hay mucha impunidad y el mercado laboral contiene injusticias que parecen ser propias del crecimiento forzado del capital. La calidad del empleo va de la mano con la implementación de la tecnología, el progreso de la revalorización del trabajo humano, justicia y paz en el contexto actual.
Entre mayor ética existirá mayor compromiso por el desarrollo y bienestar social. No solamente se debería incrementar la riqueza de la empresa, lo trágico es que dejan de lado al ser humano y lo llevan al sacrificio de sus principales responsabilidades humanas. Hay que mirar el tiempo, creo que llega la hora de emprender nuevos desafíos.
Es cierto, Chile avanza con las 40 horas laborales. Pero a la vez arrastra enormes desigualdades. Es hora que el gran empresariado muestre su madurez humana y preste atención a los valores de sus trabajadores/as. Cuando se quiere, también se puede. ¡Vivan las 40 horas semanales!