Chile sigue demostrando que es un país confiable y con visión de futuro. En un acuerdo histórico, el Gobierno de Chile y Google firmaron el contrato para construir el Cable Humboldt, el primer cable submarino de fibra óptica que conectará Sudamérica con Asia y Oceanía.
Un puente digital entre continentes
Este proyecto unirá Valparaíso (Chile) con Sídney (Australia) a través de 14.800 kilómetros de fibra óptica, con una capacidad de 144 terabytes por segundo y una vida útil de 25 años.
El objetivo es claro: consolidar a Chile como un hub digital en la región y fortalecer su soberanía digital, ofreciendo una nueva ruta de conexión que no dependa exclusivamente de cables hacia el norte.
Más que tecnología, confianza en el país
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, destacó que este proyecto permitirá una conexión más resiliente, especialmente en un país expuesto a fenómenos naturales como terremotos y deslizamientos submarinos.
Además, el gerente general de Desarrollo País, Patricio Rey, subrayó que en un contexto geopolítico complejo, es clave fortalecer las comunicaciones nacionales y recordó que en Asia están los principales socios comerciales de Chile, a excepción de Estados Unidos.
Inversión y plazos
Las obras comenzarán este año y se espera que el cable esté operativo en 2027. La inversión total oscila entre 300 y 550 millones de dólares, de los cuales el Estado chileno aportará 25 millones.
Este acuerdo marca un paso clave en la infraestructura digital del Pacífico Sur y posiciona a Chile como una puerta directa hacia Asia-Pacífico, demostrando que el país sigue avanzando con confianza y solidez. Chile no se cae a pedazos, Chile se conecta con el mundo.