Durante la noche del viernes y antes de la hora de toque de queda, los casi doscientos ciudadanos bolivianos que se encontraban en el frotis de consulado de Bolivia, San Martín con Aníbal Pinto, fueron trasladados en un operativo encabezado por el alcalde Mauricio Soria Macchiavello, que fie apoyado por efectivos de Carabineros.
El lugar donde pasarán la noche no tiene calidad de alberge, sino que es un “refugio de emergencia” donde podrán pasar la noche, ya que solo funcionará de 20 horas a 8 horas del día siguiente.
Los ciudadanos bolivianos podrán dejar sus pertenecía en el lugar, que cuenta con vigilancia, pero deben retirase en el día.
En las últimas horas el municipio iquiqueño estaba coordinando la forma de entregar alimentación a los casi 200 ciudadano bolivianos que se encuentran varados en Iquique, tras la decisión del gobierno de Bolivia de cerrar las fronteras, incluso para sus conciudadanos, para evitar los contagios del Coronavirus.
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