Bogotá vivió una nueva noche de manifestaciones que terminaron en numerosos enfrentamientos con la fuerza policial y caos generalizado, tanto que el servicio Transmilenio, de buses de locomoción colectiva fue suspendido totalmente.
De la confrontación, la violencia degeneró en ataques directos a los puestos policiales llamados CAI, turbas de personas atacaron al menos 15 de estos lugares sin importar que hubiera policías dentro.
La situación más compleja se vivió en la localidad de Usme, donde una turba incendió la estación policial de la Aurora, en la que había entre 10 y 15 agentes dentro que lograron escapar de las llamas, una acción que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, calificó de «brutal». Otros centros que resultaron quemados son el de Candelaria la Nueva, en la ciudad de Bolívar y el de Engativá Pueblo.
«Las 22 comisiones de derechos humanos que activamos han estado previniendo y protegiendo abusos a los ciudadanos, pero la escalada violenta de esta noche es brutal», dijo la alcaldesa en Twitter.
Denuncias desde Cali
Mientras los ataques a los centros policiales centraron la atención de las autoridades y la prensa en Colombia, en redes sociales como Twitter y Facebook los residentes de Cali, especialmente de la localidad Siloé están denunciando bloqueo de internet para evitar la difusión de videos en los que se ve a manifestantes gravemente heridos.
Las protestas violentas comenzaron el pasado 28 de abril y hasta hoy han dejado, según la Defensoría del Pueblo, 19 muertos, una cifra que organizaciones sociales como la Temblores elevan a 31. Igualmente, el organismo denunció que han desaparecido al menos 89 personas, de las cuales solo dos han sido encontradas.
La asonada en Bogotá se produce en vísperas de una nueva jornada de protestas convocada para este miércoles (05.05.2021) por sindicatos y organizaciones sociales contra la política económica del Gobierno de Iván Duque que impulsó una reforma tributaria que desencadenó toda la violencia actual.