En las redes sociales hemos vistos en los últimos días varias quejas de vecinos por los ruidos que originan los “carros pascueros”, sin querer tirar para abajo una tradición iquiqueña, a algunas caravanas se les pasa la mano con la amplificación de la música que asusta a las mascotas.
Los expertos indican que los perritos y gatitos (menos “Bigotes” de la redacción de El Sol que duerme todo el día), no saben qué es ni de dónde viene y por eso sienten miedo, lo que puede provocar huidas, vómitos, diarrea, taquicardia y comportamiento agresivo, entre otros.
Mientras los niños disfrutan de las pastillas de los carros pascuero y los desubicados lanzando fuegos artificiales en Iquique y Alto Hospicio, los animales pasan un muy mal rato.
“La capacidad auditiva de los perros se diferencia de la del humano por su gran aptitud para captar sonidos a altas frecuencias (60.000 ciclos por segundo versus 20.000)”, señaló la Sylvia Arrau, docente de la carrera de veterinaria la “U” del Pacífico.
“Ellos pueden captar grandes densidades de ondas por segundo, gracias a lo cual perciben sonidos como los emitidos por los murciélagos y las ratas, que para el hombre son imperceptibles. En cuanto a la percepción de sonidos distantes, los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia de entre cuatro y cinco veces mayor que un ser humano”, agrega la profesional que se peina con temas de mascotas.
CONSEJOS
1. Reforzar experiencias positivas: Duplicar los cariños, ofrecerle galletas u otras golosinas para perros o gatos, y aumentar los juegos y palabras amables.
2. Poner música clásica: Estas melodías relajan a las mascotas. Son una valiosa herramienta para tranquilizar al animal.
3. Colocar previamente a la mascota en habitaciones más protegidas: Ante los ruidos fuertes como pirotecnia, es mejor situar a los animales en lugares protegidos (ojalá salas con aislación acústica) y donde se disminuya el riesgo de que se pueda escapar o dañarse.
4. Usar fármacos: El uso de tranquilizantes y sedantes del tipo de la Acepromazina (Acedan, Acepril, Pacifor, etc.), logran tranquilizar a los animales y disminuir la ansiedad y el pánico. Pero pueden presentar efectos adversos, por lo cual sólo deben ser recomendados por el veterinario.
5. Utilizar medicina natural: Los preparados en base a plantas, como fitoterápicos, aceites esenciales y flores de Bach, han alcanzado una gran popularidad para preparar a las mascotas para estas situaciones estresantes. Dan muy buenos resultados, sin producir efectos negativos o interacciones con otros medicamentos.