Después de cinco décadas, Phil Collins y la banda Genesis: Mike Rutherford y Tony Banks, se despidieron de los escenarios con un concierto en Londres, donde se observó al baterista una frágil imagen, que en buen chileno es con cara de enfermo.
Collins (71) dio el concierto sentado debido a los problemas de salud que arrastra desde hace años, y se marchó del escenario ayudado de un bastón.
Genesis inició su carrera en la música en 1970 y desde esa fecha han vendido más de 100 millones de discos.
La prensa europea describe que, pese a su delicado estado, Collins bromeó con el público: «Es la última parada de nuestra gira y es el último show de Genesis. Después de esta noche, todos tendremos que conseguir trabajos de verdad».
El sábado 26 de marzo fue el último de los tres conciertos de Londres que estaban programados para fines del año pasado, pero tuvieron que ser reprogramados debido a varios positivos por coronavirus en la banda, que ha estado de gira por primera vez desde hacía 14 años.
La gira de reunión de Genesis de 2007 dejó a Phil con una vértebra dislocada en el cuello, que le causó daños adicionales en los nervios de las manos. Ha estado usando un bastón desde que se sometió a una cirugía en la espalda en octubre de 2015. Además, en 2017, Phil Collins se vio obligado a posponer dos conciertos en solitario en el Royal Albert Hall después de una caída en su habitación de hotel.