No sé si estaba escrito el triunfo de Donald Trump. Las encuestas daban razones para quien ganara sería por pequeño margen. Como sabemos en EE.UU., los Presidentes, se eligen en forma indirecta. Había Estados decisivos en manos del Mandatario, Joe Biden. La disputa entre Republicanos y Demócratas, a medida que avanzó la campaña electoral, en forma natural, se hizo extremadamente más agresiva y más encendida de odio político. Nada de extraño en estas luchas electorales.
Puntualizando, algunas razones más decisivas del triunfo de D. Trump. Como preámbulo, sostengamos que aquí no se trata de un recambio de Presidente y por lo mismo de alternancia en el poder. Primero; Kamala Harris, perdió -según mi criterio- porque no supo separarse de la política del gobierno de J. Biden. en relación al Genocidio en Gaza. Una cuestión es perseguir a terroristas y otra diferente que, B. Netanyahu bombardeara la población. Asesinando a niños, mujeres y ancianos. Además, de llevar la destrucción total del pueblo palestino. Resumiendo, K. Harris perdió porque tuvo a su lado al cómplice número uno de esta matanza humanitaria. Segunda razón; 64 mil millones de dólares en el último tiempo para sostener la guerra de Ucrania. Todos estos millonarios recursos económicos y otros militares, mal utilizados en una guerra que, bien se puedo resolver por medios de negociación diplomática directamente con Rusia. Simplemente, destinar y/o reorientar los recursos que se destinan a Ucrania en la propia comunidad nacional. ¡Aplauso para Trump!
Ahora me quiero separar de las razones anteriormente expuestas. Tiene que ver con la realidad económica nacional y la convivencia/bienestar de la población. Al respecto, Donald Trump, supo interpretar el sentir de la mayoría estadounidense, haciendo sinergia con ella. Con la experiencia a sus espaldas de haber sido Presidente, creo que hizo propuestas electorales aterrizadas. A saber, proteger la industria nacional. Fortaleciendo la industria nacional, implica hacerse cargo del desempleo y otras vulnerabilidades sociales.
Apuntando al crecimiento y a la creación de mayores fuentes de empleo productivo. Los problemas valóricos de la sociedad no fueron los de su primera línea, incluso se alineó con máximas de fe cristiana. Los problemas de competitividad, comienza con promesas de aplicar aranceles a las empresas Chinas. Objetivo, repatriar capitales e inversiones que hoy operan desde del Oriente. En otro problema no menor para los EE.UU., radica en la inmigración, donde apunta una política de cero irregular en sus territorios, expulsándolos de inmediato. Por último, hacer nuevamente de los EE.UU., un país respetado e influyente en todos los continentes del mundo.
Otros aspectos fundamentales que movió la política tradicional de EE.UU., y del triunfo de D. Trump. Salió airoso de varios juicios, especialmente, el asalto al Capitolio. Acto masivo de violencia armada en contra de la democracia norteamericana. Dando comienzo a una historia judicial que lo mantuvo siempre como la principal figura política y tuvo las primeras páginas de las noticias por largo años en los dueños del poder. Todo muy bien pensado y planificado.
Este episodio judicial fue vital para la postulación presidencial de este año. Agreguemos los problemas económicos de la población, la invasión de emigrantes mexicanos y otros países, asociados a la delincuencia y a la pérdida de seguridad ciudadana; asimismo cautivó a los ex veteranos de guerra que veían en Trump, la salvación del país y de la raza blanca superior.
En otras palabras, el ex Presidente Donald Trump, siempre estuvo en campaña hacia la Casa Blanca. Cientos de reuniones, diferentes grupos organizados y miles de correos por las redes sociales, fueron ganando la conciencia de los ciudadanos a los postulados de barrer con los políticos corruptos que estaban destruyendo el alma y espíritu de los EE.UU. Los Republicanos, levantaron las figuras políticas que venían de los movimientos cívicos desencantados del gobierno y otras personalidades nacionalistas extremas descontentas con los oficialistas demócratas.
Como epílogo, agregaré un comentario más. Seré muy pragmático. Joe Biden, sea por las razones que sean, no supo leer la estrategia de Donald Trump. El verdadero peligro para EE.UU., no eran los Palestinos y mucho menos Putin. Era el neonazismo naciente con el asalto al Capitolio. Un campo fértil es la cultura armamentista y la crisis del capitalismo con una sociedad más intransigente y ansiosa de justicia económica. A las élites del pasado y presente de EE.UU., les vino como anillo al dedo las guerras. Ahora, Donald Trump con mayoría en el Congreso y en la Cámara de Representantes, señaló que “Esta será la edad dorada del país…” Insistiendo en su discurso triunfal “Dicen que quiero empezar guerras, no es verdad, quiero detener las guerras…”
Chile, no es indiferente al triunfo de Donald Trump. Nuestra economía es muy dependiente y nuestro propio Estado, su institucionalidad tiene como modelo capitalista a EE.UU. Sube el dólar, baja el valor del peso y los chilenos/as sufrimos. Muchas de las políticas de libre mercado que se impusieron en Chile, provienen de los EE.UU. Nuestro país es chico, pero tiene grandes empresas norteamericanas en plena actividad productiva y esenciales para el mundo desarrollado e industrial contemporáneo. Nuestros principales “commodoties” y materias primas se comercializan a EE.UU. Por supuesto, que en estos últimos lustros también aparece China, especialmente, tratándose del cobre y litio. Ya sabemos lo que piensa el nuevo Presidente de EE.UU., sobre China y los aranceles que aplicará a la industria automotriz de combustible eléctrico.
El Presidente Boric y el Gobierno tienen una muy dura labor. Están contra el tiempo. Hay tareas ante la comunidad que siguen pendientes. Apurar los pasos en áreas sociales que urge soluciones de fondo. Aparte, insisto -muy humildemente- en la Descentralización y Regionalización. Es hora que Zofri sea dirigida con actores de nuestra Región. Hasta el día de hoy no pasa nada. Nos llevan “cuenteando” desde que retiraron el proyecto de ley en la Cámara de Diputados y con el mayor de los respetos “estamos chatos” de que a los iquiqueños se nos mire como el forro y como tontos útiles. Gracias.