El grupo BAS, concesionario de la cárcel de Alto Hospicio, finalizará su administración el próximo año, cuando venza la concesión que comenzó en 2006 como parte del programa de concesiones penitenciarias en Chile. Según informa el cuerpo de Economía de El Mercurio, Besalco, uno de los principales accionistas del consorcio, ha decidido no continuar en el negocio de la administración de cárceles. Otro accionista clave, Sodexo Chile S.A., que tampoco estaría interesado en seguir operando en este rubro.
“La mayoría de los concesionarios terminaron las cárceles, las están operando, pero no quieren seguir a cargo por la mala experiencia”, comentó un alto ejecutivo de la industria al Decano.
La administración del recinto está a cargo de un consorcio liderado por Sodexo Chile S.A., en conjunto con Sociedad de Concesiones Chile y Besalco Concesiones S.A. El concesionario tiene diversas responsabilidades, que incluyen servicios esenciales como alimentación, salud, aseo, lavandería, control de plagas, reinserción social y el mantenimiento de la infraestructura.
Actualmente, en Chile hay cinco cárceles concesionadas, incluyendo los recintos de La Serena, Rancagua, Concepción y Puerto Montt, además del complejo penitenciario de Alto Hospicio.
Cabe señalar que, en sus inicios, el sistema de concesiones generó resistencia, ya que en las cárceles existía un comercio interno de alimentos, insumos de aseo y otros bienes. Otro factor que desalienta a las concesionarias, según El Mercurio, es la responsabilidad de encargarse de la rehabilitación y reinserción de los internos, lo que ha sido descrito como un desafío considerable.