Este miércoles El Gobierno anunció desde la capital, un plan para enfrentar la crisis migratoria que afecta a las regiones del norte del país, en especial a Tarapacá, en donde “destacó” la instalación de centros de acogida en Colchane e Iquique.
Como ya se ha hecho una costumbre, El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, defendió el trabajo del Ejecutivo en materia de política migratoria. Eso sí, reconoció que existe una crisis en la macrozona norte, añadiendo que para enfrentarla se aumentará el resguardo en la frontera, con más puntos de control, en donde se hará un campamento en Colchane, que alojará a 50 efectivos policiales y se sumarán efectivos del Ejército.
Además, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, anunció que durante el mes de octubre se abrirán “centros de acogida” para niños, niñas y adolescentes junto con sus familias. La idea es instalar un albergue para estos grupos de migrantes en Colchane, para acogerlos durante las primeras 24 horas antes del traslado a Iquique.
Mientras que, en Iquique se instalará otro centro de acogida, que también busca ser de tránsito que se emplazará en la parroquia San José, en este lugar se estima la atención mensual de 600 niños y 480 adultos, que accedan por un máximo de 15 días. Ambos centros, estarán operados por el Hogar de Cristo. Las autoridades también señalaron que habrán albergues en conjunto con la Unicef y también refugios en hostales.
Tras los anuncios, usuarios de las redes sociales fueron bastantes críticos en relación a la tardanza de las medidas, aludiendo a que tuvo que quedar «el triste espectáculo del viernes y sábado», para que el gobierno reaccionara.