La figura de Augusto Pinochet, a dieciséis años de su muerte, sigue dividiendo a los chilenos. Para unos, un dictador, para otros el salvador de la Patria. Sea cual postura se tome, la historia tiene la labor de cómo calificarlo. Sin embargo, a nivel mundial la imagen Pinochet se asocia a un cruel dictador.
Hace dieciséis años, el 10 de diciembre del 2006, a las 14:15 horas dejó de existir José Ramón Augusto Pinochet Ugarte. Nacido en Valparaíso en noviembre del 1915, fue declarados hijo ilustre de Iquique. A Pinochet se le atribuye la creación de la Zofri y el desarrollo económico de nuestro puerto. La otra cara de la medalla, es la cantidad de detenidos y desaparecidos que dejó su dictadura en la región. Esta tarde de diciembre tras la muerte de Pinochet así fueron las reacciones de los principales actores políticos de la región de Tarapacá:
“Alguien que es responsable de 4 mil muertes, no debe recibir honores (…) será recordado como un dictador sanguinario y corrupto”. Fulvio Rossi, diputado en esos años.
“Es y será por siempre hijo ilustre de nuestra ciudad, porque desde el primer día que él pisó esta tierra, él la quiso enormemente. Iquique siempre va a recordar al general Pinochet como una gran persona que relanzó a la ciudad al progreso y futuro”. Leonardo Solari, presidente Fundación Pinochet en Iquique.
“Se cierra lo qué significó para Chile, incluso la economía que tanto alaban los derechistas, en una economía que favorece a los ricos y no a los pobres”. Genaro Soto, vicepresidente regional del Partido Radical.
“Pesar y pena es lo que siento en estos momentos, por una persona que trabajó por el país e hizo grandes cosas por Iquique. La Zona Franca, la Universidad Arturo Prat, entre otras, varias cosas que la gente se olvida”. Héctor Varas, presidente regional de la UDI.
“La era de Pinochet fue lo peor que pudo suceder nuestro pueblo, especialmente en materia laboral de derechos humanos. La crisis más grande la causó el general Pinochet cuando se tomó el poder, congeló los sueldos, suprimió las conquistas sindicales”. Jorge Silva Berón, ex dirigente portuario.
“Siento pena por su muerte, pues siendo militar lideró el movimiento contra la Unidad Popular cuando sufríamos desabastecimiento, cuando no había estado de derecho y vivíamos con mucha inseguridad”. Hermes Valverde, ex dirigente de Patria y Libertad.
“Él es el mayor de los asesinatos, torturas y robos que se realizaron por 17 años en el país. De alguna manera con su muerte, viene un retroceso, pero yo creo que hay que seguir investigando a quiénes trabajaron con él”. Flavio Rossi, presidente de la Comisión de Derechos Humanos y concejal.
“Nuestra ciudad debe estar agradecida por el trabajo realizado por Pinochet en el progreso económico de la región y ello está referido a la construcción de diferentes empresas, entre ellas la Zona franca, y especialmente, a la aducción de agua potable”. Rafael Montes, presidente de la Cámara de Comercio de Iquique.
“Ya que se fue sin ser condenado, como debió haber ocurrido, por lo menos que su muerte sirva para le reconciliación de los chilenos, aunque muchos jamás alcanzaran ese sentimiento si no han encontrado a sus familiares desaparecidos”. Magdona Muñoz, presidenta de la ANEF.
“…La modernidad y el proceso por el cual Chile es un país con viabilidad al desarrollo sostenido, es de responsabilidad del Gobierno de Augusto Pinochet”. Jaime Valenzuela, ex consejero regional.
“En el caso de la muerte de Pinochet, me quedó una sensación del gusto amargo, porque no fue juzgado y eso es responsabilidad de los organismos de justicia que debieron acelerar esos procesos”. Juan Carlos Orellana, dirigente de la ANEF.
Fuente: DIARIO21 del 11 de diciembre 2006.