No importa cuál sea el destino, estas fechas son sinónimo de descanso y relajo. Sin embargo, es importante tomar en cuenta algunas precauciones al momento de visitar un centro recreacional, previniendo riesgos, enfermedades o molestias que generen más de un dolor de cabeza. Se estima que entre diciembre y febrero, el número de accidentes que afectan especialmente a los niños aumenta entre un 20% y un 30%. – Incorpore en su maleta o bolso, un pequeño botiquín de primeros auxilios que incluya artículos como: analgésicos, pomada para reacciones alérgicas, antihistamínico, medicamentos contra el mareo y algún tipo material de curación, dado que en los Centros Turísticos no está permitido entregar ningún tipo de fármaco. Además, si viaja a algún lugar donde estará expuesto al sol, no olvide incluir repelentes de insectos y cremas con factor de protección solar. – Asegúrese que la piscina disponible en el recinto, cuente con un salvavidas durante toda la jornada. Si los usuarios son niños pequeños, no deje de estar atento y supervisar personalmente su seguridad. – Es importante que sus hijos lleven lentes de protección ocular cuando se sumerjan en la piscina, ya que el cloro puede irritar de manera severa los ojos y también considere tapones para los oídos, ya que es muy frecuente las otitis por la gran permanencia en el agua. – Evite tragar agua de la piscina, los productos químicos que se utilizan para el mantenimiento del agua en centros vacacionales, pueden provocar afecciones gástricas. Use agua envasada durante el viaje y su estadía. – Al llegar a un centro recreacional, localice de inmediato las puertas de emergencia y señaléticas de evacuación. Comparta esta información con sus hijos. – Asegúrese de que las escaleras existentes, peldaños, pasamanos y senderos aledaños se encuentren en buenas condiciones. Haga lo mismo al interior de la habitación, revisando el estado de balcones, enchufes, adornos, muebles, etc. – Verifique si el centro vacacional cuenta con un servicio de emergencias médicas. En caso de no tener, averigüe cuál es el establecimiento médico más próximo al lugar. – Detecte la ubicación de los extintores de incendio, dese un tiempo para leer los avisos para huéspedes y los letreros con recomendaciones sobre qué hacer si ocurre un siniestro. – Verifique el sistema de iluminación en las áreas con mayor exposición a robos: estacionamientos, áreas de servicios, piletas, etc. Lleve una linterna para casos de corte de suministro eléctrico. – Registre sus artículos de valor en la administración del hotel o guárdelos en un lugar seguro. Asegúrese que las cerraduras de su cabaña o departamento, estén en perfecto estado.]]>