El Ejército israelí inició una operación terrestre en Gaza tras 10 días de bombardeos aéreos masivos y en respuesta al incesante lanzamiento de cohetes desde la Franja.
«Tras 10 días de ataques de Hamás (…) y después de reiteradas negativas para frenar la escalada, las Fuerzas de Defensa de Israel (fuerzas armadas) iniciaron una operación terrestre en la Franja de Gaza», señala un documento emitido por el gobierno israelí.
El ejército indicó que el objetivo es propinar un «importante golpe a la infraestructura terrorista de Hamas».
Tras la breve tregua humanitaria, que los gazatíes aprovecharon para abastecerse, el Ejército israelí y las milicias islamistas palestinas reanudaron su intercambio bélico, que en apenas unas horas costó la vida a otros cuatro niños.
Con estas muertes, son ya 236 los palestinos fallecidos en los 10 días de operación aérea israelí sobre Gaza, 49 de ellos niños y menores de edad.
Las fuerzas armadas se proponen garantizar que «los residentes israelíes puedan vivir en seguridad, sin estar bajo un terror continuo, y asestar un golpe significativo a la estructura terrorista de Hamás», precisa la misiva.
La invasión terrestre movilizará cuerpos de infantería, de artillería y de inteligencia, con apoyo de la aeronáutica y la marina», agrega.
Al menos 240 palestinos, en su gran mayoría civiles y entre ellos numerosos niños, murieron desde el inicio de los bombardeos aéreos israelíes el 8 de julio, según datos de organizaciones no gubernamentales.
La Franja de Gaza es una estrecha banda de 360 kilómetros cuadrados (45 km de largo y 8 km de ancho de promedio) encerrada entre el Mediterráneo, Egipto e Israel (que bloquean sus pasos fronterizos) y con un elevado índice de pobreza.